Natalia Ortega y Sandra Chuvieco
En el auditorio del Museo del Prado de Madrid, se ha celebrado este jueves 6 de octubre la presentación del libro La Edad Democrática de José María Michavila, dónde han intervenido José María Aznar, expresidente del Gobierno de España, y Daniel Sada, rector de la Universidad Francisco de Vitoria.
Al comienzo de la presentación, hacen un recorrido sobre la vida profesional de Michavila recalcando que Aznar hizo muy bien en introducirlo en su equipo. Centrándose más en el libro que comienza en la Revolución Francesa y acaba en nuestros años, años que como él ha plasmado pueden parecer mucho, pero que estos 200 años marcan la evolución del hombre en la sociedad. La democracia es una revolución necesaria sobre lo que queremos ser como sociedad y él mismo declara que evolucionar es disfrutar.
Daniel Sada, rector de la Universidad Francisco de Vitoria, continúa el acto hablando sobre qué siente al participar en un momento como este confesando que al enfrentarse al libro sintió dos cosas: comunidad, familiaridad y cercanía hacía los alumnos de los que es profesor desde el año 2009 dedicando el lema que eligió la universidad hace unos años “vencer el mal como el bien”; y la segunda sensación es de vértigo.
También destaca algunos aspectos sobre la faceta de autor de José María, afirmando que es un personaje multifacético y que por más que uno le conozca no le deja de sorprender de las ideas que se le ocurren, él ilustra una realidad que parece fácil; al igual que es un gran vinculador de personas y de proyectos, pero sobre todo de ideas, es capaz de poner en relación ideas que no se tocan. En conclusión, es capaz de hacer lo más improbable al igual que consigue ser provocador y elegante a la vez. “Este es un libro de razón abierta”.
José María Aznar, expresidente del Gobierno de España, sigue el discurso, hablando de que Michavila siempre ha servido sus valores a la política y que cuando se piensa seriamente en la política hay que tener en cuenta tres factores fundamentales: actitud, sacrificio e interés. Además, recalcó su papel en el equipo de gobierno, aclarando que José María Michavila, como ministro de justicia impuso medidas contra el terrorismo (ETA), siendo españa un país seguro en el que a día de hoy dicen con la cebza bien alta que tuvieron la confianza de los españoles y cumplieron su prometido. “Nosotros ponemos sostener la mirada a quienes pregunten por lo que hicimos”,
En cuanto al libro, el expresidente cita que la democracia que aborda el libro implica la revolución de la forma humana en ubicarse en relación con la vida y lo trascendental de la nación. Consigue ser divulgativo sin olvidar el rigor, ya que la mayor virtud de un libro es disparar el resorte de la reflexión.
Prosigue diciendo que, el riesgo fundamental de la democracia es olvidar la estructura que la sostiene y que implica un campo de experiencia mucho más complejo siendo una forma de convivencia, y de ahí la tentación de un poder fuerte que revele a los ciudadanos el peso de esta.
Para finalizar, dedica unas palabras claras y contundentes a su amiga Michavila, diciendo que en el libro relata cómo dedicó el confinamiento a este proyecto y corrobora su temperamento demostrando que en situaciones muy penosas se llegan a producir beneficios. “Las decisiones políticas son cuestión de prudencia, no de ciencia”
Para concluir el acto, el autor del libro, José María Michavila, habla sobre Aznar diciendo que es un señor al que le gusta mandar y lo sabe hacer, pero también cuenta que ha vivido con él grandes anécdotas que todavía no puede contar.
Su faceta política como él dice no ha terminado, porque le debe mucho y siempre será político, agradeciendo sobre todo por la protección que todos sentían al estar en el equipo de José María Aznar. De ese gran equipo aprendí que para llegar a algo hay que hacer cuatro cosas importantes: hay que estudiar mucho, trabajar con alguien a quien admires, hacer algo en lo que disfrutes, y para finalizar que tienes que disfrutar para enseñar.
“La política fue una gran escuela que me permitió conocer el mundo”, afirma Michavila, al igual que vivió derrotas humanas y como lo inhumano sigue presente en lo que hoy llamamos democracia. También habla de las lealtades nunca agradecidas y de las personas humanas que ha podido conocer. “Este libro es un manual de historia que ayude a mis alumnos a entender a dónde vamos pero sobre todo conocer de dónde venimos”.
