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Ángeles Blanco: “quise ser periodista desde que tengo uso de razón”

Julia Martínez Pulido

Ángeles Blanco González, periodista, editora y presentadora de Informativos Telecinco, es una de las caras más familiares de nuestro país. Nos ha informado de las buenas y de las malas noticias durante más de dos décadas. En ocasiones con una sonrisa, y en otras con una mirada esperanzadora, Ángeles ha acompañado a millones de espectadores a través de la pantalla. Pero antes que todo eso, fue aprendiz del oficio.

Desde que cumpliste los 20 años has estado ejerciendo como periodista, pero, ¿cuál fue el detonante que te hizo querer serlo? ¿Te replanteaste otras profesiones antes?

Quise ser periodista desde que tengo uso de razón. Recuerdo que siendo muy pequeña y mi hermano un bebé, cogía la cuerda de saltar, la convertía en micrófono y le hacía entrevistas… también iba por casa contando todo lo que veía, me asomaba por la ventana y contaba lo que estaba pasando fuera… ya con una edad aproximada de nueve años. A partir de ahí lo tuve tan claro, que a pesar de los esfuerzos de mis padres porque estudiara ciencias, conseguí hacer periodismo.

Cuando eras estudiante, ¿alguna vez dudaste de si el periodismo era tu sitio de verdad?

Jamás. Nada más empezar la carrera, desde el primer momento, empecé también a trabajar de forma gratuita en un montón de medios para conocer y aprender más allá de lo que me enseñaban en la universidad. Mi única duda era si me gustaba más la radio, el medio escrito o la televisión hasta que llegué a la conclusión de que realmente no iba a ser yo la que decidiera, porque se me cruzaban en el camino oportunidades y yo decía que sí a todas. En un principio quise ser corresponsal de guerra, después quise trabajar en radio y al final acabé trabajando en televisión. Fue lo último que yo llegué a imaginar.

Empezaste en la televisión muy joven, desde los veinte años, ¿tú crees que uno nace para la televisión o se hace?

Creo que es lo que se te cruce en el camino y a mí se me cruzó la televisión. Lo que siempre diferencio en todas las entrevistas y cuándo voy a las universidades es que ser periodista es una cosa y ser presentador de televisión es otra. Yo no estudié periodismo para ser presentadora ni muchísimo menos, porque además ni me replanteé jamás esa posibilidad. Cuando entré en Telecinco, hice unas pruebas para ser periodista y al final quien tenía que decidir, decidió que le gustaba cómo daba en cámara, mi improvisación… entonces entré a presentar. Pero he estado también fuera de las pantallas como redactora, haciendo cumbres internacionales, coordinando informativos… y a día de hoy edito y presento. Tengo la oportunidad, desde un folio en blanco, de diseñar un informativo, elegir lo que yo considero que la gente debe conocer y a partir de ahí prepararlo. Y la guinda del pastel es tener la oportunidad de poder contarlo.

El primer programa que presentaste fue con Miguel Ángel Aguilar, Entre hoy y mañana. Eras muy joven, ¿cómo lo recuerdas?

Era un sueño y al mismo tiempo lo pasé mal, porque efectivamente era muy joven. Mandé mi curriculum a todos los medios, incluido Telecinco, y me llamaron de la cadena para hacer unas pruebas. Cuando estaba haciendo una prueba, le dije a un hombre que estaba por ahí: “ha sido un placer, me ha encantado conocer Telecinco… algún año de estos conseguiré venir.” Ese hombre resultó ser un subdirector de la cadena y me dijo: “¡qué desparpajo!” Me hicieron más pruebas, y pese a que había modelos esculturales haciéndolas también, me acabé quedando yo. Fue un momento increíble porque, entre otras cosas, tenía veinte años. Estaba en tercero de carrera, y para mí era como un máster por el cual me pagaban. Empecé a presentar con Miguel Ángel Aguilar desde las seis de la tarde hasta la madrugada, y por las mañanas iba a la universidad. Con la ayuda de compañeros que me pasaban apuntes, me permitía faltar alguna vez a clase y venía aquí para seguir aprendiendo cómo se hacían las cosas. 

Al ir a clase y a la vez presentar en televisión, ¿sentiste que algún compañero te podía tener envidia?

Tuve compañeros y amigos que me ayudaron mucho con el tema de los apuntes para poder compaginar ambas cosas, pero no sentí esa envidia o competitividad. Lo que sí es verdad es que el comentario generalizado fue: “jo qué suerte, ¿cómo lo has hecho?” Pero la realidad es que mientras muchos compañeros contaban lo que habían hecho en verano, a las playas que habían ido… yo no sabía lo que era una playa desde los diecisiete años, porque empecé a trabajar gratis por todas partes para poder aprender. 

Estás casada con Vicente Vallés, que trabaja en la competencia. En alguna ocasión habéis coincidido los dos en antena, ¿cómo se vive eso?, ¿lo habéis comentado en casa?

Al principio, cuando coincidamos, hacíamos bromas y nos llamábamos preguntándonos. Ahora ya cuando coincidimos, es curioso porque llegamos a casa y ya ni si quiera lo comentamos, lo hemos normalizado.

Informar de las noticias puede ser duro, ¿alguna vez has estado a punto de romper en llanto en directo?

Sí. Se me ha roto la voz varias veces. La última vez fue hace unos meses, con la muerte de una compañera documentalista, Laura. También recuerdo lo duro que fue el 11M, porque mi hermano estuvo a punto de coger uno de esos trenes aquella mañana y aunque al final acabó cogiendo el bus, tardamos en localizarlo y fue una situación complicada. En ese tren sí iba una vecina y compañera de mi instituto. Tuve que hacer varios directos y me tocó vivirlo desde el lado profesional pero también desde el lado personal de una manera muy intensa. Cuando terminé de madrugada, me quedé llorando. Somos personas y cuando hay noticias que te tocan, lo pasas mal. Cuando empezó la pandemia, estábamos todos muertos de miedo. En ese momento, algún espectador me escribió y me dijo: “cuando te veo eres el reflejo de lo que está pasando en España.” Al final muchas veces no puedes disociar lo profesional de lo personal. 

¿Cómo intentas prepararte para situaciones así?, ¿te preparas psicológicamente para poder dar la información y que no te paralices al dar la noticia?

Sobre todo concentrándome en lo que tengo que contar, siendo consciente de que lo importante en ese momento es que la gente tiene que saber lo que tú estás viendo de manera objetiva. Nuestra labor es muy importante. Somos los intermediarios. Lo que se busca en un periodista es la objetividad. Por eso, a la hora de contar las cosas, hay que intentar dejar a un lado lo que te está afectando para poder contarlo todo de la mayor manera objetiva posible. Te preparas intentando priorizar lo que es tu obligación.

Al estar tan sobre informada de todo, ¿alguna vez has necesitado terapia?

No. La terapia la he hecho conmigo muchas veces, aunque no descarto en un futuro hacerla, pero de momento no. Al final a mí me encanta ser periodista precisamente por eso: porque siento una curiosidad absoluta por todo lo que pasa en todos los ámbitos. Yo creo que no podía ser otra cosa que no fuera ser periodista, por eso mismo, porque soy muy curiosa. 

Sobre el Autor

Campus de Villaviciosa de Odón - Madrid
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Europea Media es la clínica de medios de la Universidad Europea. Europea News es el periódico digital de la clínica de medios.

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