El reconocido director Juan Antonio Bayona recibió el premio Máquina de Tiempo en el Festival de Sitges. Este premio se le otorga como reconocimiento a la carrera de aquellas personas que han tenido una relación especial con el festival. En esta edición, pudimos ver su nueva película «LA SOCIEDAD DE LA NIEVE», un drama basado en el libro homónimo de Pablo Vierci en donde se cuenta la historia de los sobrevivientes al accidente de avión de un joven equipo de rugby en la Cordillera de los Andes. Este largometraje es el primero que produce en cooperación con una plataforma de Streaming.

“El mercado en el que vivimos hoy en día no nos permite rodar una película la mitad de presupuesto de Hollywood, por lo que hemos estado 10 años intentando levantar una película. Yo cada vez que hacía una entrevista decía que esperaba que mi siguiente proyecto sea en español porque estaba esperando que se pudiera financiar esta película  y, 10 años después, es Netflix quien ha permitido que esta película se pudiera hacer.”

J. A. Bayona nos comenta sobre la dificultad que tiene el cine de habla hispana en conseguir productores que apuesten por proyectos con tan grandes presupuestos. En un principio intentó que la película se financiase por los medios tradicionales para ser estrenada en salas de cine pero todas las productoras lo rechazaban. Hasta que pudo contactar con Netflix, quien aceptó sin problemas el presupuesto y además no tuvo inconveniente con la condición de proyectar la película en cines un mes antes de ser estrenada en su plataforma.

También habló sobre la intención de la película y lo que buscaba transmitir a los espectadores.

“Nos propusimos alejarnos un poco de la palabra espectacular, buscábamos la experiencia inmersiva de estar allí dentro con ellos, sabiendo lo mismo que ellos, que era poco. De pronto se encontraron rodeados de montañas blancas y antes de darse cuenta ya se estaba estrellando contra la montaña. Buscábamos esta inmediatez por un lado. Y por el otro, buscábamos algo muy físico, en el momento más duro del choque, que es el impacto final, donde los asientos se salieron de su posición y atraparon a todo el mundo como un acordeón por que si que tenia que doler, hay una frase que dice uno de los protagonistas que decía aprendimos a palazos, no fue un aprendizaje gradual.”

En este caso, Bayona nos explica cómo buscaron en una de las escenas más impactantes de la película que el espectador sienta lo mismo que sintieron los jóvenes protagonistas. Buscaba una experiencia inmersiva. Además, menciona que buscaba demostrar la rapidez en la que los jóvenes tuvieron que cambiar de vida con el propósito de poder sobrevivir a una situación tan extrema.

La mayoría del rodaje tuvo lugar en Sierra Nevada, en donde el equipo tuvo que sobrellevar las dificultades del clima y las condiciones. Pero algunas escenas las tuvieron que grabar en el mismo lugar donde ocurrió el accidente.

“En el set no podíamos tener una grúa, no podías tener una dolly no podías tener un travelling, no llegaba la maquinaria. Cuando grabamos en los Andes, los drones no volaban a esa altura, entonces teníamos que ir con drones baratos, con drones amateurs que esos sí se podían levantar más. Todas esas limitaciones al final hacen que la película fuese mejor. Yo siempre le decía a Pedro Luque que no se preocupe, que todos los planos que salgan mal, van a tener un punto de verdad.”

Bayona declara que tuvieron una gran cantidad de complicaciones con el acceso del equipo técnico a la nieve. Pero, finalmente, estas mismas dificultades hicieron que los planos aportarán mucho más realismo a la historia.