Después de cuatro largos meses de inactividad, la Formula 1 volvió a ponerse en marcha con el Gran Premio de Australia. El circuito de Albert Park albergó el arranque del espectáculo en una noche llena de adrenalina y emoción.

Carlos Sainz, piloto español de la escuderia Toro Rosso, acabó en la octava posición del Gran Premio, mejorando en una posición su resultado de la pasada temporada en Australia. Sainz empezó el año de una manera muy positiva, ya que su escuderia puntuó y destacó. El piloto hispano batalló con el mexicano Sergio «Checo» Perez hasta el final por el séptimo lugar, pero tuvo que conformarse con la octava plaza.

Durante la carrera, tuvo que dejar pasar a Daniil Kvyat en la vuelta 45, algo que le perjudico claramente. Al final, su compañero tuvo que ingresar a boxes y Sainz recupero su posición, ya considerablemente distanciado del mexicano.

El piloto de Toro Rosso reconoció que la estrategia de la escuderia perjudico su carrera “He perdido 5 o 7 segundos en esa vuelta al dejar pasar a Kvyat. No sé si sin dejarlo pasar a lo mejor hubiera estado más cerca de Pérez. Pero hay que aprender qué ha podido pasar ahí. No está nada mal empezar octavo el año”, comentó el español.

Sainz quiere volver a correr al mismo nivel que demostró el año pasado para lograr su ansiado objetivo, lograr el ascenso a Red Bull o, por lo menos, poder competir en un coche ganador la próxima temporada.

Para ello, el piloto tendrá que convencer a Helmut Marko, supervisor del programa de jóvenes pilotos de la escuderia energetica, que está listo para que le suban a Red Bull en caso de hubiese algún problema con Daniel Ricciardo o Max Verstappen.

De esta manera, empieza un año vital para el prometedor piloto español. Un año en el cual Carlos Sainz pretende demostrar de una vez por todas que está preparado para dar un paso adelante y consagrarse en la élite de la Formula 1.

José Herguedas (@joseherguedas)

Adrián Herrero (@adrianherreru)

Elizabeth Ávalos (@elizavalos_)