El verano de 2013, comprendido entre los meses de junio y septiembre, fue realmente cálido. La temperatura media rondó los 23 ºC, 0,8 ºC por encima de lo habitual. Asimismo, el porcentaje de lluvias cayó un 13 %. Sin embargo, aun con todo, resultó ser uno de los menos cálidos dentro del periodo comprendido entre 2008 y 2014. Se situó igualmente en la décima posición dentro del ranking de años más calurosos del siglo XXI. No obstante, los días más cálidos se concentraron en los meses de julio y agosto. Se podría decir que al verano le costó entrar, pero terminó haciéndolo con fuerza.
Por el contrario, el verano de 2014 se ha caracterizado hasta el momento por las tormentas y las bajas temperaturas muy entrados ya en el mes de julio. Sin embargo, junio destacó por una media mensual de 21,4 ºC, 1,3 ºC por encima de la del periodo de referencia comprendido entre 1971 y 2000. De este modo ocupa la undécima posición como junio más cálido dentro de estos últimos quince años. A excepción de Tenerife, tanto la región norte como el Levante y Andalucía han tenido jornadas realmente cálidas para un mes de junio. Cabe destacar que estas temperaturas tuvieron lugar sobre todo en la primera quincena.
En el mes de julio, por su parte, se ha visto una continua subida y bajada de las temperaturas. El día 3 de julio, en concreto, se registró en Madrid una tormenta con piedras de granizo entre los dos y cuatro centímetros debido a las bajas presiones y la succión del aire húmedo. No fue hasta la segunda quincena cuando empezaron a registrarse las temperaturas habituales de los 35-38 ºC en el interior. Para agosto y septiembre, se prevé que las precipitaciones sean las normales para esta época del año, así como las temperaturas.
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