El cáncer de útero había sido clasificado en dos tipos hasta ahora. Gracias a un estudio científico, se ha podido clasificar el cáncer uterino en cuatro tipos, de manera que se pueda adaptar mejor el tratamiento
Investigadores del Atlas Genome Project, han realizado un estudio en 373 mujeres que padecen cáncer uterino. Este estudio, publicado en la revista científica Nature, revela nuevas informaciones sobre esta enfermedad, que al año se lleva la vida de 1.700 mujeres en España. Hasta el momento, el cáncer de útero era dividido en dos clases: una más agresiva, la serosa, y otra menos agresiva, la endometrial. Con esta nueva investigación en el mapa genético del cáncer uterino, se ha descubierto que puede ser divido no en dos, sino en cuatro tipos diferentes, de manera que los tratamientos se podrán adaptar mejor a cada caso.
La información que aportan los genes son las instrucciones que indican cómo y por qué se desarrolla una enfermedad, por lo que también nos revelan qué tratamientos deben aplicarse. A través de estos estudios genéticos, se conocen datos que son, en la mayoría de las ocasiones, el primer paso para desarrollar tratamientos para combatir las enfermedades a posteriori.
El grupo de investigadores, liderado por Douglas A. Levine del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York y Elaine Murdis, de la Universidad de Washington en Saint Louis, fue sorprendido por uno de los hallazgos: uno de los tipos de cáncer de los menos agresivos, comparte mutaciones con otro de los más agresivos, de manera que, según los investigadores, esto quiere decir que los mismos tratamientos que se aplican a uno se pueden aplicar a otro. Las últimas investigaciones en oncología permiten usar el mismo tratamiento que funciona para un tumor en otros relacionados a través de los medicamentos biológicos. Estos son medicamentos fabricados con células modificadas genéticamente en lugar de formar moléculas a través de reacciones químicas. Otro dato positivo de este estudio es que quizá haya otro tipo de tratamiento para esta enfermedad, que hasta el momento era tratada casi siempre con la extirpación del útero y de los ovarios.