Los Chicago Bulls de los noventas vuelven a ser el tema de los amantes del deporte, claro, con la Pandemia que vivimos no es gracias a lo hecho en la pista de baloncesto. El regreso del equipo más dominante en la historia de la NBA se dio gracias al documental dado a conocer por Netflix el pasado 20 de abril, pero ¿qué hizo este equipo para ser dominante?, ¿quienes lo integraban?, ¿por qué marcaron una época?
Para muchos expertos, el éxito de los Bulls se resume a un nombre: Michael Jordan, aunque la verdad es que existieron varios factores que llevaron a los dirigidos por Phil Jackson a conseguir seis anillos de campeonato y a ser el mejor ejemplo de dominio en el deporte profesional.
Jerry Krause
Si ya viste los dos primeros episodios de «The last Dance» en Netflix, podrías preguntarte: ¿pero qué me cuentas? Claro, cada historia necesita de un villano y Krause era el personaje perfecto para este papel.
El ex director deportivo de los «white sox» tuvo muchos errores, eso no se puede negar, pero también estuvo en los años de éxitos del equipo de Chicago. Él fue el encargado de armar la gran quinteta que comandaba Michael Jordan y seguían Pippen junto a Rodman, entre otros.
Se le puede adjudicar el grave error de tratar mal a Pippen en 1998, sin embargo, fue él mismo quien lo llevó a Chicago. Fue el encargado de convencer a Kucic para abandonar Europa y unirse a los Bulls, siendo una de las figuras fundamentales de esta dinastía.
Scottie Pippen
Ya que tocamos el tema de Krause, debemos enlazarlo con Scottie, uno de los jugadores menos valorados en la historia dentro de la NBA, por lo menos así lo demostraban con su salario, aunque en la misma serie explican el porqué de esto.
Scottie era el complemento perfecto para Jordan, siendo quien aparecía en los momentos «humanos» de Michael. Los rebotes casi siempre eran de él y tenía una defensa casi perfecta.
El trabajo del legendario 33 de los Bulls se puede valorar dentro de los 856 partidos disputados de rojo y blanco, en donde llegó a promediar casi un bloqueo asegurado por partido (0.9), 2.1 robos de balón y 17.7 puntos por juego.
Dennis Rodman
«El chico malo» de Chicago era la mano dura del equipo dentro de la pista, era quien «ponía el pecho a las balas» cuando alguien quería imponer su carácter sobre cualquier integrante del equipo.
No solo se trataba de carácter, sino que, en sus tres temporadas con los Bulls y 199 juegos, tenías casi asegurados 15 rebotes por partido y cinco puntos en el marcador.
Michael Jordan
En 930 juegos con Chicago M.J. Promedió 31 puntos por juego (el doble del promedio) y poco más de cinco rebotes más dos asistencias por juego. Claro que Michael es la marca registrada de los Bulls por mucho más que lo estadístico, pero al final, este apartado es el que lo hizo ganar seis anillos de campeonato.
Poco más se puede decir sobre el ex guardia de la Universidad Carolina del Norte, pero era el estandarte, el hombre referencia de cualquier profesional. El jugar bajo las condiciones que se le presentaron, aunque estas fueran totalmente en su contra. Ese era Michael Jordan, bueno, hasta le ganó a los alienígenas en Space Jam.
Phil Jackson
La cabeza de todo lo que sucedía en la pista era Phil Jackson, el coach de los Bulls en esos seis anillos consecutivos. Para manejar a un vestidor con una figura como Michael Jordan, se debe tener un don especial, y ese era Jackson.
Con lo que podemos resumir la importancia de Phil dentro del equipo, podemos ir directamente al título del documental: «The last dance» así le puso a su última temporada con los de Chicago en 1998, justo antes de partir a otros retos deportivos.
Esos fueron los Chicago Bulls y sus grandes figuras. Se conocen todas las estadísticas y fama de cada uno de sus integrantes, pero ahora, gracias a «The last dance» podremos conocer esos secretos que solo un equipo tan importante en la historia del deporte, nos puede mostrar.
Autores:
Felipe Sheng Sun – Felipeseele.hubside.es – @felipeseele
Santiago Vargas – Pizarradeportiva.com – @davidsvargas
Ivan Sotelo – ivansotelo.com – @ivn_14