Cuando se pregunta alguien cuánto tiempo se tarda en viajar a Estados Unidos desde la Universidad Europea, en Villaviciosa de Odón, muchos contestarán que en avión, tal vez, seis o siete horas sin escalas y en barco, unas seis o siete noches. Veinte alumnos de Periodismo y Relaciones Internacionales, entre los que me encuentro, hemos innovado: nuestro viaje duró 1 hora y para más inri, en coche. Un pequeño detalle: no hemos recorrido tantos kilómetros. Con dieciocho nos ha llegado para ir a la Embajada de EEUU en Madrid.
El motivo: un desayuno informativo sobre la financiación de las campañas electorales del país con más patriotismo de la Tierra. Una conversación desenfadada liderada por Hildy Kuryk, ex directora de finanzas del Comité Democrático Nacional Estadounidense.
Dos horas en las cuales, entre un exquisito cóctel de frutas tropicales con montaña de yogurt y una tortilla “española” con champiñón y espinacas, hemos comentado los puntos fuertes de las campañas americanas y su modelo de financiación: empresas o particulares que donan dinero para que su representante se pueda explayar en gastos electorales y salga elegido como vencedor para dirigir el país.
También se ha hecho especial hincapié en los medios sociales y de comunicación, unas vías de expresión encargadas de beneficiar o perjudicar a los políticos que cada vez tienen más poder. Y, ¡cómo no! El patriotismo estuvo presente entre las tazas de café y ese zumo de naranja recién exprimida… Pudimos intercambiar impresiones sobre la visión de la bandera de cada país. Lo que en EEUU es un símbolo de orgullo y pertenencia, en España genera muchas disputas. Una bandera rojiblanca con 50 estrellas sobre un fondo azul que no responde a ninguna corriente, independiente de cualquier forma de estado y con un simple objetivo: representar a todos los estadounidenses.
Sin duda alguna, una experiencia única con un desayuno y cáterin muy diferente del que estamos acostumbrados a diario…
Alex Costa