Moritz Dellafior
Alemania muestra a Europa una vez más lo que significa ser resistente a la crisis. Mientras que en España, Italia y también en Francia huele a apocalipsis y el fin del mundo, el ambientwe en Alemania es relativamente tranquilo. El número de personas infectadas en Alemania no difiere significativamente del de España. Lo que es notable, sin embargo, es que sólo alrededor del 0,5% de los infectados tienen un curso fatal. En España, la mortalidad por coronavirus supera el 7,2%, casi 15 veces más alta que en Alemania. Las cifras de los casos graves hablan por sí solas. También es sorprendente que de los casos activos conocidos en Alemania sólo el 0,07% muestran un curso severo de la enfermedad. En España, por el contrario, la proporción de casos graves es de casi un 7,5%, más de 100 veces superior a las cifras que nos llegan de nuestro vecino europeo.
Alemania, por ejemplo, reaccionó a tiempo. Cuando la situación en Italia se calentó, el gobierno alemán comenzó a ordenar pruebas para todos los casos sospechosos. En Alemania hay estaciones de autocares para hacer la prueba para el coronavirus. Cualquier caso sospechoso es también inmediatamente puesto en cuarentena para que la propagación de la enfermedad pueda ser frenada. Todas estas circunstancias hacen que Alemania esté probable-mente mucho más cerca del número real de personas infectadas y que el número de casos no identificados sea, por lo tanto, mucho menor que en otros países europeos. Para España, sin embargo, esto no significa nada bueno, ya que el número de casos no reportados es probable-mente mucho más alto de lo que sospechamos. Así que, matemáticamente, es posible que en cualquier caso conocido haya entre 10 y 100 casos desconocidos. Por supuesto, las cifras oficiales muestran casi sólo casos graves, por lo que consideramos que el virus es mucho más mortal de lo que realmente es.