El Racing de Santander llegaba a Mieres con la intención de volver a Cantabria con los tres puntos pero empató contra El Caudal. Tras la ajetreada semana pasada, en la que se produjo el plantón a la anterior directiva (renunciando a jugar el partido frente a la Real Sociedad) y la victoria contra la Cultural Leonesa en los últimos segundos (partido presenciado por más de quince mil aficionados en El Sardinero).
Sobre el papel, parecía ser un sencillo partido para los cántabros. Además, dicho encuentro, tendría un aliciente más. Paco Fernández, entrenador del Racing de Santander, volvería a la que fue su casa durante varios años. En el Caudal Deportivo de Mieres no se olvidan del asturiano y más de una vez le mostraron su cariño desde la grada.
El Racing salía al terreno de juego con Mamadu Koné en el banquillo. El goleador marfileño vería el primer tiempo cerca de Paco. Los primeros compases del partido fueron sin duda alguna del Racing de Santander. Andreu y Granero eran los comandantes de esta batalla. Ambos organizaban al equipo y ofrecían apoyos por varios sectores del campo. La velocidad de Lafuente sería determinante, ya que, el habilidoso extremo era una referencia en el flanco derecho. En la parcela ofensiva de la parte izquierda estaba Durán, anoten este nombre, pues pronto aparecerá y será “decisivo”.
El hombre más adelantado del conjunto que vestía de negro, era Mariano, la torre de Benidorm. El espigado delantero era la referencia total del ataque, su físico y su lucha, son dos de las grandes bazas ofensivas del Racing. Unos metros por detrás de él, estaría uno de sus grandes socios, David Magic Miguélez. El ex del Alcorcón salió muy enchufado, revolucionado y con muchas ganas. El mediapunta asturiano estuvo muy incisivo, supo leer los movimientos de sus compañeros y anticiparse a los de los contrarios.
Apenas se habían cumplido dos minutos y Magic buscó el marco del arquero asturiano. Un disparo que definía su técnica, con el exterior de la pierna derecha disparó suave y colocado, pero el portero lo adivinó. No iba a ser la única que tendría y es, que, minutos más tarde pudo marcar peinando un balón que vino desde la banda izquierda.
El Caudal Deportivo de Mieres hacía lo que sabía, esperar su oportunidad para armar un contraataque que sorprendiera al Racing. Pasaban los minutos y la superioridad del Racing de Santander iba creciendo. Los laterales se atrevían a subir, tenían confianza y eso se vería recompensado en el marcador.
Saúl empezó a desmelenarse y demostrar su valía. El canterano sorprendía por la banda izquierda y Francis por la derecha. El andaluz apoyó a Lafuente en la jugada que daría lugar al gol. El extremo vasco se plantó prácticamente solo en la esquina del área derecha y esperó la subida de Francis. El ex del Xerez puso un balón raso, Mariano no pudo llegar, los defensores tampoco y Durán empuja el esférico a la red.
El Racing respiraba, su esfuerzo mereció la pena. No sucedieron más cosas relevantes, antes del descanso. Salvo, la gran parada de Mario. El Caudal Deportivo botó un córner que desembocó en un potente disparo, Mario demostró sus reflejos y habilidades echando el balón a córner. Esa fue la ocasión más importante del Caudal Deportivo en todo el primer tiempo.
El segundo tiempo comenzaría con la entrada de Koné por Durán, el autor del gol. Según salió el marfileño, Mariano pasó a la banda derecha y Lafuente a la izquierda. Quizá ese desbarajuste ofensivo influyó en el empate conseguido por el Caudal. La relajación y el conformismo del Racing produjeron las tablas en el marcador. En el minuto sesenta acontece un desafortunado barullo en el área racinguista. Barrio estaba en el suelo y no pudo despejar. Mario no llegó a taponar el flojo disparo de Rojas y los jugadores del Racing se llevaban las manos a la cabeza. La lucha y la intensidad de la primera parte no habían servido de nada.
Los últimos treinta minutos restantes no fueron aprovechados por ninguno de los dos conjuntos. El Racing de Santander agobió con chispazos y el Caudal sorprendía con la suerte de su lado. Iñaki entró por Lafuente y Concha por Miguélez. Ambas entradas aportaron frescura por las bandas. Koné seguía siendo el jugador más veloz en el campo, pero no tuvo suerte. Su potente cambio de ritmo le hacían ser inalcanzable, pero a la hora de la verdad, sus compañeros no le acompañaron.
En los compases finales, el Caudal Deportivo pudo hacer un buen roto al Racing. La defensa cántabra estaba muy adelantada y los asturianos pusieron más ímpetu. Afortunadamente para los de Paco, Mario volvió a ser decisivo.
Así terminó el encuentro, el Racing de Santander sigue liderando el Grupo I de la Segunda División B y el Caudal Deportivo de Mieres sigue peleando por la salvación. Fue un partido vibrante y abierto. El Racing tuvo en su mano la victoria, pero no supo aprovechar la ventaja que consiguió en el minuto treinta y dos.
Arturo Herrera/@arti8herdi2