Para bien o para mal, el mundo se enfrenta a una serie de cambios. Del entorno nacional, al internacional y terminando en el espacial, han sucedido diversos acontecimientos que afectarán al ámbito geopolítico y social; a quienes por desgracia no afectará será a los casi 36 millones de personas en todo el mundo que aún viven en la esclavitud.
Estos datos han sido revelados por el Índice Mundial de Esclavitud (IME) 2014, informe de investigación de referencia publicado por la Fundación Walk Free, con sede en Australia. Pero la noticia principal que nos llega desde dicho país es que Vladimir Putin ha abandonado la cumbre del G20, en medio de la tensión provocada por la advertencia de posibles nuevas sanciones a Rusia por su intromisión en Ucrania.
Mientras tanto, en España tampoco es noticia el hecho de que en Europa queden reductos de esclavitud en Bulgaria, la República Checa y especialmente en Hungría. Se enfocan sin embargo en que Pablo Iglesias asume el poder de Podemos y se convierte en el Secretario General del partido político con un 88% de los votos, para intentar cambiar el curso político del país. En su primer discurso como Secretario General, ha hecho hincapié en la necesidad del cambio político que se avecina. Entre estos cambios, en la izquierda española en este caso, Cayo Lara, hasta ahora Secretario General de Izquierda Unida, ha anunciado este lunes que no se presentará a las próximas elecciones generales. Lara asegura que su intención es reforzar el partido y enviar un mensaje, como no, de “cambio a la sociedad”.
Pero España no es la única que habla de cambios de sociedad ignorando la esclavitud moderna. Estados Unidos se lleva otra de sus grandes decepciones en el tema que les lleva de cabeza. Pocas horas después de que el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE UU, Martin Dempsey, declarara triunfante en Irak que “la situación está empezando a girar”, y augurara un cambio de dirección en la lucha contra el terrorismo islámico, el Estado Islámico ha reivindicado la decapitación del quinto rehén estadounidense, Peter Kassig.
Además de los cambios políticos, el mundo espera ansioso cambios en la manera de concebir el universo tras lograr el primer acometizaje de la Historia al enviar la sonda Philae al cometa Chury. La misión ha costado 1300 millones de euros hasta el momento, y podría ayudarnos a comprender el origen de la vida en la Tierra, mientras ésta se sigue considerando un infierno para 35,8 millones de esclavos.
Analida Corró, Marta Peñate, Koldo Mansilla y Violeta Solís