Ambos mandatarios cierran filas con la corona y el ex presidente socialista arremete contra Alberto Garzón: “Su Ministerio mucho trabajo no le da”.
Mariano Rajoy y Felipe Gonzalez han coincidido este viernes en el II Foro La Toja – Vínculo Atlántico para formar parte en distintas mesas de debate enfocadas principalmente a dar respuesta a los principales desafíos que la crisis del coronavirus está causando en las distintas partes del mundo. Mientras que el ex dirigente popular formó parte de la conversación titulada “La respuesta de Europa”, el ex mandatario socialista cruzó el charco y participó en la mesa denominada “Retos económicos de Latinoamérica”.
Mariano Rajoy se ha referido a la pandemia como una crisis de “primer orden” en la que que se realizó una “mala valoración del riesgo” al principio de la misma cuando los contagios trascendían en China y posteriormente hacían lo propio en Italia. Aun así, cree que el Gobierno socialista actuó positivamente sacando adelante el decreto de estado de alarma, pero recuerda que posteriormente se rompió el consenso y ponerse de acuerdo es “capital”.
En la misma línea se pronunció Felipe Gonzalez, afirmando que ponerse de acuerdo para hallar una respuesta no es un “capricho” sino más bien una “absoluta necesidad”. El socialista afirma que el el virus es una amenaza para todos y además, no entiende de color político: “He preguntado a epidemiólogos, pero ninguno me ha dado una respuesta sobre el color del virus, salvo Donald Trump, que afirma que el color es amarillo y chino”, satirizó González.
El ex dirigente socialista afirma que en un “ambiente de incertidumbre”, los líderes deben ser los principales “proveedores de certidumbre”, para ello son los máximos responsables. Además, expresó su más profundo malestar por la falta de consenso entre las distintas instancias de gobierno ya que sea cual sea el nivel de administración, se debe gobernar para los ciudadanos y por lo tanto es necesario romper las barreras del desacuerdo: “Si cada uno defiende lo suyo, lo de todos no lo defiende nadie”.
Felipe Gonzalez afirmó que llevamos mucho tiempo perdidos buscando culpables en lugar de indagar sobre cómo combatir las consecuencias del virus y subrayó que los efectos de la pandemia se han agudizado en aquellos lugares donde domina la crispación política como ocurre en América latina o en España con una gran confusión en relación con la autogobernanza:“Nuestro país es una nación políticamente descentralizada y por tanto, el papel de cada una de las autonomías y los municipios es muy importante.Sin embargo, parece que se confunde descentralización con centrifugación del poder lo que nos lleva a encontrarnos con comportamientos más bien propios de reinos de taifas, en el que cada uno gobierna con criterios que nada tienen que ver con la coordinación y el bien común”.
Por su parte, Mariano Rajoy atribuyó el mayor índice de responsabilidad para conseguir acuerdos al que ocupa el puesto más alto, refiriéndose de esta manera al Gobierno central: “Para conseguir acuerdos hay que echarle horas. Con la cantidad de personas que han fallecido, no es de recibo que las instituciones no se pongan de acuerdo” afirmó.
El que fuera líder de los populares rememoró la crisis en la que se sumergió Europa en el 2008 cuando “todos estaban enfrentados contra todos” con un ambiente institucional muy poco flexible que impidió tomar decisiones en beneficio de la gente y afirma que esta crisis nos ha servido para sentirnos mucho más orgullosos de ser europeístas debido a la respuesta que finalmente se ha ofrecido desde la Unión Europea. Asimismo, dio cuatro claves que ningún gobierno debe perder de vista a la hora de afrontar una crisis: “Se necesita un diagnóstico, estar preparado, realizar pedagogía y alcanzar acuerdos. En los momentos difíciles es cuando se hace evidente si un país está bien o no”.
Ambos ex presidentes han sido contundentes defendiendo a la corona. De hecho, el ex mandatario socialista afirma que no se puede reprochar nada sobre la actuación de Felipe VI durante la crisis, calificando de “impecable” su comportamiento: “Ha actuado con neutralidad respetando los poderes del Estado y con una prudencia exquisita”. Además, afirma que es difícil de entender los ataques del ministro de Consumo, Alberto Garzón a Felipe VI: “Cuando uno no tiene capacidad para enfrentar problemas, es una buena solución buscarse otro problema para distraer. Tiene el privilegio de que su ministerio mucho trabajo no le da”.
Por último, Mariano Rajoy mostró su cara más socarrona revelando que no le ha llegado ninguna multa por su polémica salida para hacer running durante el confinamiento: “Yo intento cumplir la ley. Me tuve que comprar una bicicleta estática”, bromeó el ex presidente.
Alexis Peños Ramos
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