Jaime Muñoz – Madrid

Si por algo se ha caracterizado esta última edición número treinta y seis de la conocida entrega de premios del cine español es precisamente por la poca o ninguna sorpresa en el reparto de los galardones, con respecto a lo que ya se anunció el pasado 1 de diciembre en la rueda de prensa y comunicación de las nominaciones no ha sido sorpresa de nadie que la cinta protagonizada por Javier Barden «El buen patrón» se haya coronado como la ganadora incondicional con seis galardones entre los que se premian: Mejor película, mejor dirección, mejor actor protagonista para Javier Bardem, mejor guion original, mejor montaje y mejor música original. La otra cinta ganadora ha sido sin lugar a duda: Maixabel de Iciar Bollaín que ha recogido un total de tres premios Goya.

Una emocionada y deslumbrante Blanca Portillo que recibía el Goya a la mejor actriz protagonista por Maixabel, la otra cinta ganadora de la noche. Un discurso emocional que dedicó a la directora, a sus compañeros de reparto y en definitiva a todos los componentes de la película, así como a su madre y a Maixabel Lasa, la verdadera protagonista de esta historia a la que declaró su amor incondicional.

Siguiendo en la línea de los discursos, tampoco paso desapercibido el de Bardem. No faltaron referencias a las madres en la gala, este también se refirió a la suya en un tono muy memorativo. Referencias que se extendieron tanto al equipo de la cinta como a su esposa Penélope Cruz.

Un gran ganador no sólo de la noche, sino del cine español en definitiva. José Sacristán que recibía a sus 84 años de edad y tras una trayectoria profesional de casi 62 un merecidísimo goya de honor que agradeció regalando con su característica voz y la fuerza que le corresponde un discurso que no dejó indiferente a nadie.

¿Cómo se vivieron desde dentro?

Pilar Yébenes es profesora de la Universidad Europea, además de miembro de la academia del cine. El pasado sábado acudió a la celebración de la gala en Valencia y esto es lo que nos ha contado de su paso por allí:

¿Cuál fue la sensación de la gala desde dentro?

– Es muy curioso porque a pesar de ser la misma gala parece que se viven dos completamente distintas. La gente que la ha visto desde casa no ha visto algunas cosas y nosotros tampoco otras como por ejemplo la alfombra roja, nosotros ya estamos sentados dentro de la sala mientras esta acontece. Además este año ha habido un aforo más cometido y una reducción de entradas para académicos. Creo que Valencia lo ha dado todo para presentar a los Goya y me parece que lo han hecho muy bien. En definitiva se ve diferente, menos tenido que en televisión mucho más bonito.

¿Se concibió como sorpresa a algún ganador?

No, para mi creo que no ha habido ninguna sorpresa en cuanto los ganadores. La sorpresa de la noche aunque sabía de sobra que lo iban a ganar ha sido el corto de animación de «The Monkey» de uno de mis más queridos amigos Xose Zapata uno de los mejores animadores de este país. Creo que se ha hecho justicia con este merecidísimo premio. Sin duda fue uno de los mejores momentos de la gala para mi.

Cuéntanos alguna anécdota o hecho reseñable

Pues hubo varias anécdotas, una de ellas cuando termino la gala y estábamos esperando los taxis para ir a la fiesta de después y el caso es que no había debido a la policía desplegada a causa de la salida de las autoridades. En ese instante todos los actores, profesionales y demás nos empezamos a juntar a la espera de transporte y mientras esto sucedía compartimos unos momentos de risas.

Otra cosa que reseñaría fue que durante toda la gala estuve sentada al lado de los cámaras y recibí prácticamente toda una masterclass de estos. Además se trataba de una posición privilegiada porque pude ir viendo la escaleta que ellos llevaban y esto me dio algo de ventaja en prevenir lo que venía a continuación.

¿Con qué te quedas?

Me quedo con la alegría de volver. Nos quedó la tristeza del año de la pandemia en la que no nos pudimos ver y a mi eso de lo virtual no me gusta porque yo soy mucho de tocar, de abrazar y de besar que creo que es lo mejor que nos puede pasar en este mundo. Para mi fue muy divertido el asistir a estas ocasiones: ver a gente que sólo veo en estos eventos, el ir a la peluquería meterte en un vestido, etc… Los actores se reencontraban tras mucho tiempo y se abrazaban. Es la maravilla del reencuentro con la gente.