La periodista y presentadora de informativos de las La Sexta, Helena Resano inauguró el nuevo plató de TV de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad Europea.
Resano realizó un taller con los alumnos donde confesó a los estudiantes cada uno de los detalles y secretos que se esconden en su labor diaria. Además presentó su libro La trastienda de un informativo. La profesional destacó como primera norma para ejercer de periodista la de estar informado y tener humildad. La presentadora navarra definió el funcionamiento de su equipo de informativos como un músculo en el que se apoyan los unos a los otros, afirmando que el ego es el peor enemigo.
La profesional se centró en ofrecer la visión de su trabajo, el periodismo, en primera persona, mostrando sus preferencias y hábitos en su día a día como presentadora de televisión. En primer lugar, declaró su necesidad de encontrarse en constante tensión, puesto que para ella es eso lo que mantiene realmente vivo al periodista, el no ser un mero “funcionario de la información”. Según su experiencia personal, prefiere claramente un informativo en el que se produzcan constantes cambios de escaleta y que surjan noticias de última hora a que no suceda nada en varias horas (como cuando trabajaba como presentadora durante la madrugada en el Canal 24 Horas), ya que de esa forma se produce una constante repetición de noticias, generando aburrimiento y cansancio.
Entre otras características que definirían a la ganadora de una Antena de Oro sería la cercanía que considera imprescindible que exista entre el presentador y su público. Para ello, se sirve un lenguaje más “limpio”, abandonando un complejo metalenguaje, además de intentar presentar noticias a pie de calle y tratar al espectador con total madurez.
Tras su coloquio con los alumnos de la Universidad Europea, se dio paso a una actividad en la que los mismos participaban de primera mano en la presentación de un informativo. Varios voluntarios se vieron sentados en la mesa del nuevo plató de televisión de la facultad haciendo uso de su renovado instrumental, como por ejemplo el autocue o teleprompter. Así, los participantes leían entradillas y salidillas redactadas por la propia Helena, lo que resultó muy complicado para algunos, tanto por el hecho de leerlo por primera vez como por leer algo no escrito de su puño y letra. Con ello, la presentadora de La Sexta destacó la comodidad que supone el escribirse uno sus propios textos, ya que sólo así se sabrá con claridad de lo que se va a hablar. Sin embargo, aconseja no seguir a rajatabla cada letra de los mismos porque puede generar agobio e inquietud.
Por último, Helena quiso despedirse aclarando la importancia de ser uno mismo a la hora de ser periodista, creando cada uno su propio estilo y su propia imagen.
Carlos Polo