“Estamos dando un discurso pesimista de la educación cuando una de las grandes experiencias del ser humano es aprender.” José Antonio Marina comenzó con esta reflexión su intervención en el foro Education. Educar para Transformar que acogió ayer la Universidad Europea. El filósofo, ensayista y pedagogo impartió una ponencia en la que defendió una forma de enseñanza y aprendizaje diferentes, que parten de un nuevo modelo de inteligencia.
Integrado por dos estadios, en el primero de ellos, la inteligentica computacional, se encuentran todos los sistemas de trabajo que escapan a la conciencia. En el segundo, se integran las funciones ejecutivas del intelecto destinadas a la autorregulación. Activación cognitiva, inhibición de la respuesta impulsiva, dirección de la atención, control emocional, planificación y organización de metas, mantenimiento de la acción, flexibilidad cognitiva, memoria de trabajo y manejo de la metacognición, constituyen “la gran inteligencia”, que Marina llama inteligencia práctica: “La educación debe enseñar a dirigir estas funciones ejecutivas de la inteligencia práctica para que orienten los mecanismos de la inteligencia computacional hacia la consecución de metas.”
Seguidamente, Marina incidió en la importancia del aprendizaje constante fruto de las demandas del entorno: “Hemos entrado en la era del aprendizaje porque tenemos que adaptarnos a un ambiente que se encuentra en continuo cambio. Debemos educar para un mundo que no sabemos en qué se va a convertir.”
El filósofo se refirió a la Universidad que, en su opinión, debe ser “el lugar de la excelencia” ya que tal y como señaló “no puede soportar la masificación con alumnos que no estén interesados en estudiar” e hizo hincapié en la necesidad de enseñar a los universitarios qué papel juega su disciplina de estudio en el conjunto del conocimiento humano: “La Universidad debe ser un socialismo de oportunidades y la aristocracia del mérito. Y en ella, el alumno debe saber qué función juega su especialidad y cómo se integra en el mundo.”
“El talento no está antes, sino después de la educación. Mediante ésta construimos nuestro propio cerebro” sentenció José Antonio Marina en una ponencia que forma parte del ciclo de debates Education. Educar para Transformar de la Universidad Europea. Organizado con el objetivo de debatir sobre el papel de la formación en la sociedad actual, ha contado con la participación de algunas de las voces más representativas e innovadoras del panorama educativo internacional. Junto a Marina, El ex Ministro de Educación, Ángel Gabilondo, el investigador de la Universidad de Oxford, Cristóbal Cobo, y el director de la fundación International Baccalaureate® (IB) para África, Europa y Oriente Medio, Adrian Kearney, se han sumado a este encuentro en 2014.