El pasado miércoles 18 de abril, tuvo lugar la conferencia “Comunicación y neoglobalización”, donde reconocidos profesores de grandes universidades asistieron para dar su opinión sobre las fake news, la diferencia con la desinformación, y como todo esto afecta a las relaciones internacionales de Occidente.
La charla estuvo moderada por José María Peredo, catedrático de Comunicación y Política Internacional de nuestra universidad. En ella participaron; la profesora titular de Comunicación Internacional de la Universidad de Navarra, María Teresa La Porte; José Luis de Castro, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del País Vasco y el catedrático de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, Rafael Calduch.
Comenzaron la conferencia definiendo desinformación. Según María Teresa La Porte, la desinformación no es algo tan actual como nos pensamos y se empezó a utilizar en la Primera Guerra Mundial. La desinformación es por tanto, la difusión de noticias falsas y sesgadas, que tienen parte de verdad, difundidas para confundir a la opinión pública y causar confusión, y siempre son parte de un plan a largo plazo. Luego intentaron diferenciar entre fake news y desinformación, explicando que existían tres teorías al respecto. Por una parte hay quien piensa que fake news y desinformación es lo mismo, pero existe quien cree que las fake news es tan solo un tipo de desinformación, o incluso los que defienden que son conceptos totalmente distintos, y que la desinformación es un término relacionado tan solo con lo político y las fake news con lo económico.
Las fake news se caracterizan por la ausencia de datos y por una rápida difusión promovida por la emoción que esta genera en los lectores. Los medios tradicionales de información son los más perjudicados, dado que los lectores ya no encuentran seguro en que sus noticias o informaciones sean verídicas.
Los expertos debatieron sobre el origen de estas desinformaciones que recibimos en Occidente y que según ellos proceden de Rusia, en concreto, en 2014, cuando Rusia invadió Crimea. Rusia utilizó estas estrategias para distorsionar la visión de Occidente, la confianza en los político y en general, para desestabilizar el proyecto de la Unión Europea.
Rusia desempeñó lo que algunos denominan “Las 4D”, concepto que resume el objetivo de la desinformación y las fake news. “Las 4D” estarían formadas por las siguientes palabras; desestimar, distorsionar, distraer y desalentar.
Pero realmente, ¿Cual es la influencia de las fake news o de la desinformación? Según María Teresa La Porte, aunque el efecto de las fake news sea temporal, ya que los medios de comunicación tradicionales lo desmienten, crean una tensión en la sociedad que lleva a tomar malas decisiones o decisiones precipitadas en los gobiernos o inclusive en la sociedad, que pueden afectar en un largo periodo de tiempo. Por otra parte, es necesario comentar la duda no se va a disipar por mucho que se desmientan estas noticias a no ser que se tomen medidas de carácter legal como se está empezando a hacer en otros países europeos como Francia, siendo ilegal cualquier tipo de desinformación en periodo electoral.
Por otro lado José Luis de Castro opina que la trascendencia de la desinformación y las fake news es relativa, dado que la mayoría de éstas, se transmiten a través de redes sociales. “La opinión pública se sigue creando por los titulares de los medios de comunicación tradicionales”. Por su parte, Rafael Calduch pronunció una lección en torno a la sociedad virtual destacando «la progresiva creación de un individualismo masivo, que es la primera manifestación de un cambio de era».
Como pudimos comprobar en esta conferencia, las opiniones sobre las fake news y la desinformación son muy diversas.Pero en esta conferencia tuvimos la oportunidad de conocer y comparar varios puntos de vista, y conocer un poco más sobre este tema de tanta trascendencia en la actualidad.
Paola Sierra y Alexix Peños. Foto Sam Hatami