Después de grandes resultados en sus últimas cinco participaciones, Laia se ha quedado a las puertas superar el magnífico noveno puesto obtenido en el año 2015 que le otorgaba el histórico reconocimiento de ser la mujer mejor clasificada sobre dos ruedas en la historia de la carrera.
Unos primeros días complicados en las dunas de Lima y Pisco sirvieron a la barcelonesa para ir cogiendo ritmo al manillar de su KTM 450 Rally y comenzar a percibir las primeras sensaciones de un complicado Rally Dakar 2019. Sin embargo, en los momentos más difíciles y luchando contra arena y fesh-fesh, ‘La Reina del Desierto’ se ha agigantado para hacer una vez más honor a su apodo.
Su ritmo a lo largo de la prueba ha ido en auge y jornada a jornada ha ido mejorando sus registros y sus cronos para después de 10 especiales y un total de 5.537 kilómetros, coronarse en 11ª posición en su novena participación en la aventura dakariana. A destacar especialmente su magnífica actuación en la sexta etapa entre Arequipa y San Juan de Marcona.
Eso sí, no todo ha sido un camino de rosas para Laia, ya que en las últimas dos jornadas ha comenzado a notar los síntomas del desgate físico de la carrera más exigente del mundo, pero a pesar de ello, ha sabido mantener la compostura en todo momento a pesar de haber reconocido que había tenido que reducir su ritmo por momentos.
Su constancia y regularidad han sido las grandes claves de su gran rendimiento en esta edición, donde los abandonos en la cabeza de la carrera le han beneficiado para lograr esta plaza y de esta forma, ganar una divertida apuesta realizada en la jornada de descanso del pasado sábado con su compañero en KTM, el australiano Toby Price. La catalana ya ha cortado la melena del vencedor de la carrera en la disciplina de motocicletas y ella ha recibido un beso por haber terminado dentro del top 15. Ahora, Laia ya tiene la mirada fija en el año que viene, cuando una vez más, buscará ir aumentando sus registros y acercarse poco a poco y con buena letra a los datos del polivalente