Marcos García Castiblanque
La Universidad Europea ha celebrado el II Congreso Internacional de Derechos Humano en la IA y su integración en los ODS de la agenda 2030.
El primer debate que se trató estuvo relacionado con las personas con discapacidad. Al acto acudieron especialistas y figuras muy importantes como Miriam Martínez Rico (Atleta paralímpica), Vanessa García Herrera (profesora de Derecho Civil en la Universidad Rey Juan Carlos), Fermín Zabalegui Sanz (profesor de Derecho Civil en la Universidad Pontificia de Comillas) y Francisco José Bariffi (Profesor de Derecho Civil en la Universidad Carlos III).
La ponencia comenzó con las palabras de la deportista que consiguió la plata en los juegos paralímpicos de Tokio 2020, Miriam Martínez Rico, que mostró un gran ejemplo de valentía. Mirian demostró su lucha diaria sin saber si el próximo podría caminar. Contó su historia desde el momento en el que tuvo que estar en la UCI por los problemas que tenía, hasta todas las adversidades que ha tenido que pasar para ganar la plata e intentar llevar su vida de la mejor manera posible.
Tras la emotiva historia de la atleta paralímpica, Vanessa Herrera, habló sobre los poderes preventivos y explicó que «no hay personas discapacitadas, sino personas con discapacidad».
Por su parte, Fermín Zabalegui Sanz comentó que «el colectivo actual de las personas con discapacidad tiene muchas ventajas con la inteligencia artificial ya que les facilita realizar muchas cosas que sin estos avances, no tendrían la posibilidad». Habló por ejemplo, del uso de las redes sociales que ha permitido el acceso a la comunicación con el resto de la sociedad. También explicó el proyecto la Inteligencia artificial y discapacidad intelectual. Estas son aplicaciones específicas para mejorar la vida de personas con discapacidad intelectual y con esto se plantean retos como sistemas de lenguaje natural, sistemas para ayudar a las toma de decisiones y al guiado, sistemas para la educación, inclusión laboral y ajustes razonables, sistemas de automoción y robots asistenciales. Se pretende humanizar la inteligencia artificial, educar a los diseñadores, ingenieros, etc; e integrar a las personas con discapacidad dentro del proceso de creación de los sistemas de inteligencia artificial. Que las personas con discapacidad intelectual se puedan adaptar a la tecnología de toda la sociedad.
Por último, Francisco José Bariffi añadió que el aprendizaje automatizado que son programas autosuficientes que tienen un gran impacto en los sistemas de inteligencia artificial ya que cuenta con una entidad que no es humana pero puede tomar decisiones. Este se utiliza para la convocatoria de un puesto de trabajo, la recepción de la documentación, elección de personal, etc; aunque tenía algún fallo ya que provocó un estado de discriminación ya que apenas se contrataban mujeres. En el ámbito de la discapacidad se puede agravar el proceso de contratación ya que se produce mucha más discriminación. Tras esto habló de las clasificaciones conflictivas ya que la máquina daba prioridad en función del físico, género, raza y discapacidad por lo que se intenta aportar datos para que no se produzca discriminación a las personas con discapacidad. Finalmente se paso una una breve ronda de preguntas que terminó con el primer debate del día.