Julia Martínez Pulido y Sandra Chuvieco Martín
En el auditorio B del campus de Villaviciosa de Odón de la Universidad Europea de Madrid ha tenido lugar una ponencia sobre el Derecho y Protección del Menor Migrante, Desplazado y Refugiado en las Sociedades Globalizadas en su conocida “Legal Week”.
La potencia la ha dirigido Julio Guinea, profesor de Derecho Internacional Público de la UEM, en la que han participado, Isabel Lázaro Gonzalez, secretaria general del Patronato de “Save The children”; Margarita de la Rasilla, asesora legal en Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados; Eva Serrano Sánchez, fiscal de la Unidad de apoyo de la Fiscalía General del Estado; Cristina Hermida, catedrática de Filosofía del Derecho en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y Jean Monnet Chair; y Rogelio Pérez Bustamante, catedrático de Historia del Derecho de la UNED.
Comienza la intervención Rogelio Pérez, hablando de los MENAS (menores extranjeros no acompañados) y reflexiona sobre el por qué es un tema de actualidad, alegando que es un problema jurídico, ya que estos son menores que deben tener una protección internacional, que muchas veces no tienen. Rogelio declara que el Consejo de Europa “es el gran velador de los derechos humanos” porque aborda esta cuestión ofreciendo derechos y respeto por el menor de edad. Y nos habla también de la Unión Europea, que ofrece medios materiales y cuidados necesarios para satisfacer sus necesidades principales.
La llegada de menores extranjeros no acompañados ha sido un fenómeno de mucha relevancia, ya que en 2019, 12000 menores extranjeros no acompañados llegaban a España, y declara que este tema es un tema que “es de hoy, de ayer y mañana”.
Además, el potente reflexiona sobre la situación en Madrid: “Se ha planteado el cierre de unos de los centros, creados en Batán, en 2018 y se ha anunciado que se cierra el próximo mes de noviembre. Isabel Díaz Ayuso ha tratado con respeto el tema de los MENA y ha razonado que no se va a cerrar finalmente, pero ayer oí hablar a una política, que me ha disgustado porque ha dicho que el problema no son los mena sino la sanidad de Madrid. Dice que ese dinero no hay que invertirlo en los centro de menores sino en la sanidad. ¿Qué dice usted señora?”
Después, Isabel Lázaro Gonzalez, secretaria general del Patronato de “Save The children” aborda el tema diciendo que “efectivamente tenemos una primera dificultad, a la hora de tomar decisiones que es el conocimiento de la realidad que tenemos”. Recalca que muchos quedan fuera del registro y que otros muchos no son mena, así que no hay un buen conocimiento de esta realidad.
Según ella, uno de los grandes problemas es la identificación del menor, el conocimiento de la edad, además de los registros civiles en los que la mayoría de los países no actúan como el nuestro, es decir, el registro civil cada vez se adentra más en la persona pero sin ninguna fiabilidad.
“Hay un desequilibrio entre varones y mujeres, y aunque haya menos niñas que migran menos, directamente son invisibles”. Tratando el tema de que muchas niñas cuentan que han sido explotadas siendo menores, han tenido contacto con las autoridades, y el resto de la sociedad nos hemos dado cuenta. Cuenta una vivencia en la que uno de ellos quería ser arquitecto, como todos los de su familia, pero tuvo que huir de su país porque iban a asesinarla. El niño contó que su padre le dijo: “si te quieren echar de España, córtate las venas, pero que no te deporten.”
Margarita de la Resina, asesora legal en Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, sigue hablando sobre niños refugiados, que llegan a España con un proyecto migratorio al que se han visto forzados, ya que han tenido que huir de sus países porque están en un gran conflicto. Pero Margarita plantea, “¿Qué ocurre si tu país no te protege? Significa que alguien debe protegerte. Todos tenemos derecho a que alguien nos proteja.” En el mundo hay unos noventa millones de personas desplazadas forzosamente, el 40 % de estas personas son menores. ACNUR ayuda a que las autoridades cumplan con sus obligaciones internacionales, “no hablamos de caridad, sino de los derechos de los niños, en esto no debería de haber debate, hay que proteger a esos niños”. Además, afirma que nuestro país ha pasado a ser uno de los principales receptores de niños.
Eva Serrano Sánchez, fiscal de la Unidad de apoyo de la Fiscalía General del Estado, menciona que desde el año 2018, se ha incrementado el discurso de odio sobre los mena. Hablamos de “mena” y parece que hablamos de cosas en vez de niños. El discurso más habitual de odio en las redes sociales es hacia los menores. “Un niño que sufre un proceso migratorio tiene más madurez que un niño que ha estado siempre en su casa”. También, habla sobre las madres que llegaban en pateras, sin absolutamente nada, llegaban con móviles, y después desaparecían con esos niños. Muchos menas son utilizados como víctimas de explotación sexual, “si tuviese que insistir en dos ideas son: hacer el contradiscurso de odio contra esos niños, y la necesidad de que haya un procedimiento que determine la edad exacta de este”.