La temporada 2019 de la Fórmula 1 comenzó para los equipos con los test de Abu Dhabi y ha seguido con un maratón de horas de trabajo en las fábricas. Pero ahora, la temporada comienza para los aficionados al deporte rey del automovilismo con la presentación de los monoplazas. Febrero ha sido el mes escogido para desvelar los entresijos de los nuevos monoplazas, que parten «de cero» dado un ligero cambio de modificación en el reglamento que afecta al apartado aerodinámico y técnico. Todos ellos orientados a mejorar el espectáculo y a crear mayor igualdad en la parrilla.
A falta de 28 días para el comienzo del campeonato en Australia, las diez escuderías ya han presentado sus nuevos monoplazas. Mercedes, Renault, Red Bull, Toro Rosso, Williams, Racing Point y Haas fueron los primeros en adelantar su puesta de largo. Incluso los de Brackley y Milton Keynes presentaron el coche en pleno ‘filming day’.
La nueva temporada del ‘Gran Circo’ trae consigo sobre todo cambios estéticos en los monoplazas, detectables con un primer golpe de vista. Para empezar, se ha simplificado toda la aerodinámica para favorecer los flujos de aire y mejorar la posibilidad de adelantar en carrera. Esto también hace a los coches, por qué no decirlo, más bonitos que sus antecesores. De esta manera, se apuesta por el espectáculo de los adelantamientos permitiendo que un coche pueda situarse detrás de otro en curva sin perder carga aerodinámica. Este simplismo se hace evidente en los alerones, que pasan a ser más largos y se prohibe la complejidad de los mismos en su zona exterior mediante las antiguas cascadas de flags, especialmente en el ala delantera. También en el morro, que se estrecha al límite del reglamento, y en la cubierta del motor, que queda más ajustada al tronco del coche estrechado la zona para favorecer los flujos de aire.
No obstante, los cambios más evidentes aparecen en los pontones, la zona adyacente al cockpit situada a ambos lados del coche. La tónica general ha sido elevar la entrada de aire del motor considerablemente para evitar al máximo posible las perturbaciones generadas por la parte delantera del coche. A ello va unido unas estructuras aerodinámicas de alto nivel de sofisticación, como el Aerocat o el nuevo bargeboard (15 centímetros más bajo y 10 centímetros más largo, por reglamento), que permiten que los flujos de aires puedan ceñirse más al coche hasta el difusor, ganando más carga y, por tanto, más velocidad. El único discordante en cuanto a los pontones es Mercedes que mantiene sus entradas de admisión más bajas. Veremos que si esto es una clave maestra o si por el contrario lo de Brackley tendrán que resignarse a usar el modelo de sus principales rivales.
Respecto a los otros cambios que incluye la nueva temporada, se permitirá un incremento del peso del combustible de 100 kg a 110 kg. En teoría, esto permitirá a los coches ir más rápido en carrera y no tener que ahorra combustible con la técnica de lift and coast (levantar el pie del acelerador), pero para muchos esto no supondrá un gran cambio. Por otro lado, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) no permitirá que equipos tengan un extra en la clasificación a partir de la quema de aceite o dispongan de un tanque auxiliar que pueda aportar lubricante al motor. Esta es una medida de restricción especialmente pensada contra Mercedes y Ferrari, los dos que más plus tenían en las qualifications.
Todavía faltan por presentar los bólidos de Ferrari, McLaren y Alfa Romeo. Estos últimos harán sus primeros kilómetros durante los únicos test de pretemporada en el Circuito de Montmeló (Barcelona) durante los días 18, 21 y 26 de febrero y 1 de marzo. Allí, pilotos, ingenieros, periodistas y aficionados se harán una idea de lo que puede deparar esta próxima temporada de Fórmula 1.
Jorge Morales / Daniel Longás / Jesús Troyano