El máximo responsable del sonido de la retransmisión a nivel mundial de los Juegos Olímpicos desde el 2008, Nuno Duarte, hablo acerca del nivel de esfuerzo que con lleva poder ver los Juegos de Río de Janeiro este año desde la comodidad de nuestra casa.
El portugués, invitado a formar parte de la Semana de la Comunicación, explicó tecnicismos de su oficio y los aplicó al panorama brasileño, cuanto a la instalación previa que se tiene que hacer para poder conseguir retransmitir con la mejor calidad de imagen y audio.
Admite que existen varios retos que se deben afrontar a la hora de cubrir un evento tan dinámico e importante. Por ejemplo, coordinar aproximadamente treinta equipos de profesionales y asegurar que la comunicación entre estos sea clara y efectiva es tal vez una de las tareas más complicadas. Duarte explica que no es sencillo trabajar con más de veinte nacionalidades por cuestiones de idiomas, cultura y formas de trabajar que son distintas entre sí pero, no obstante, todas son correctas. La barrera lingüística es destruida utilizando un nivel de inglés estándar y sencillo.
El sonido, su especialidad, debe estar perfectamente sincronizado y, a pesar de que los espectadores no sean conscientes de esto, la instalación de los equipos más pesados se realiza meses antes del evento. En estos momentos se está preparando el terreno para los 3,500 micrófonos, 56 mesas de mezclas y 600 kilómetros de cables de los cuales se servirán 300 ingenieros de sonido para poder garantizar una calidad equitativa para cada deporte que se cubra y casa país que lo vea.
En resumen, el Audio Manager de OBS (Olympic Broadcasting Services), deja en muy buen lugar a los equipos de profesionales que se encargan de que se puedan ver y escuchar el evento más esperado en un mundo del deporte. Queda claro que sin el extenuante esfuerzo, la meticulosa planificación y la pasión por el mundo audiovisual, el mundo no viviría los Juegos Olímpicos de la misma manera.
Estefanía Gordillo Gómez