Matilde López y Andrea Izquierdo
La famosa cara como “hombre del tiempo” de TVE durante la década de los 70 ha participado en la segunda jornada de la vigesimosexta Semana de la Comunicación de la Universidad Europea de Madrid (UEM). Este físico especializado en física del cosmos por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y funcionario por oposición del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha dedicado su carrera a la divulgación científica pues ha sido el impulsor de Conocer, una de las revistas más importantes en este ámbito. Ex director científico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia y todavía comprometido con esta entidad, trabajando a sus 75 años de edad como asesor científico en el Oceanographic de Valencia.
Su participación de forma telemática se ha centrado en abarcar la pandemia del COVID-19 desde una perspectiva medioambiental. Para contextualizar ha realizado un repaso histórico de todas las pandemias mundiales que ha sufrido la humanidad; desde la peste hasta el sida,
destacando que las pandemias “tienen que ver con la humanidad y su historia”.
Una vez ya recreado el escenario ha comenzado a transmitir su discurso. “El medioambiente es donde ocurre todo”. Ha apelado a la “noción de impacto” por parte de la sociedad explicando que es el procedimiento en el que “la vida humana interfiere en los procesos que podría haber sin
vida humana”. Ha aludido a la primera ley de Newton; “toda acción implica una reacción y esto conlleva un impacto”, y para Toharia “existe una interacción entre la actividad humana y el entorno” que determina el concepto de impacto medioambiental.
El boom demográfico del siglo XX resultó en un crecimiento exponencial de la curva de población. Este auge acarreó unas consecuencias medioambientales implacables ya que ese exceso de población, como ha manifestado el físico, se tuvo que alimentar con los mismos recursos que las comunidades anteriores más minoritarias. Pero el punto de inflexión, ha
resaltado, fue el descubrimiento de la energía: “es la idea principal para comprender el desarrollo moderno pues se debe a que estamos casi constantemente transformando energía”.
El mundo contemporáneo cuenta con inmensas fuentes de energía que se pueden transformar y utilizar. La
relevancia global de este fenómeno recae en que su obtención supone un “impacto medioambiental desmesurado”. “Los procesos productivos actuales tienen muy poca eficiencia energética” lo que causa que se
generen residuos. Ha sostenido que no los reciclamos sino que los desperdiciamos, una realidad que ha llevado a algunos sociólogos a acuñar la expresión de “civilización del desperdicio” en referencia a nuestra sociedad actual. Aún así, este desarrollo científico ha supuesto un gran avance como sociedad y en nuestra historia pero ¿cuál es su papel en cuanto a las pandemias? En palabras del científico “es un papel doble, ambivalente” ya que por una parte; el desarrollo de la movilidad ha ayudado al aumento de la retransmisión de los virus y por otra parte, la evolución del conocimiento científico ha permitido la creación de dispositivos tecnológicos que posibilitan la lucha contra las enfermedades y proporcionan más información sobre las mismas. “En el pasado las batallas se vencían perdiéndolas” y hoy en día con este reforzamiento somos capaces de iniciar una lucha contra estas batallas e incluso vencerlas. La ciencia está planteando varios focos de desafío contra el COVID- 19: la búsqueda de una vacuna para aplacarlo y en contraposición, la búsqueda
de anti virales para reducir su mortalidad.
Las conclusiones que Manuel Toharia ha querido destacar han sido: el cuidado del medioambiente y la reducción de las acciones de impacto negativo, la búsqueda de fuentes de energía que no perjudiquen al entorno natural y el I+D+I. Ha hecho hincapié en esta última medida y ha sostenido que es un punto clave para la sociedad actual ya que tiene que ser “la
máxima prioridad de las empresas y los gobiernos”. Durante la ronda de preguntas ha manifestado que “hay muchos test pero no suficientes” y que hay un 99% de fiabilidad sobre la no manipulación del virus.