Ya es una realidad. Lionel Messi ha conseguido su quinto balón de oro en un año en el que no ha habido debate ni en la prensa. El triplete con el Fútbol Club Barcelona y las continuas exhibiciones del crack argentino, han hecho que este año no haya ningún género de duda de quien lo debía ganar.

Messi ha sido el mejor, no hay duda. Los otros dos finalistas, Cristiano y Neymar han estado un peldaño o dos por debajo del astro rosarino. Podemos discutir si entre los finalistas debería estar Luis Suárez pero es ahí cuando surge la pregunta: ¿A quién quitas? No hay que olvidar que el Balón de Oro es un trofeo individual, que no depende o no debería depender de los logros colectivos, aunque todos sabemos que influyen y más con tanta igualdad como ha habido en años anteriores. Es por eso que Cristiano Ronaldo, el caso más debatido por si debe estar entre los finalistas o no, merece estar ahí aunque el uruguayo también debiera. Los números del portugués, a pesar de no haber sido su mejor año, son incuestionables: 57 goles en 57 partidos. Messi, por ejemplo, anotó 52 tantos. Pero esto del fútbol no son solo números y estadísticas. Están los intangibles de influencia para el equipo y en este 2015 no hay duda de quién ha sido más o menos clave para su equipo. Podríamos también mencionar, ya que poca gente se va a acordar de él, a Robert Lewandowski. Si hubiera ganado la Copa de Europa todo el mundo le metería en la quiniela. A esto me refería con los títulos. Importantes sí, obviamente, pero no puede ser solo lo que decante la balanza del premio en favor de uno o de otro.

El duelo por lo tanto queda 5 a 3 para el Argentino con respecto al crack portugués. Nuevamente Leo vuelve a cobrar ventaja tras los dos últimos años yéndose para el hogar de los fados. En esta ocasión ha sonado el tango en Zurich. Messi vuelve a reinar en el fútbol mundial.

Juan Lorenzana Prieto

@juanlp91