Sólo escribir el título de este post da miedo y creo que es el sentimiento que invade a tanta gente que, como yo, escucha del médico: «te ingresamos, tienes una neumonía provocada por el Coronavirus». Más que miedo yo diría que es pánico, de repente te encuentras siendo protagonista de esta terrible pesadilla que hasta ese momento sólo veías en el telediario y tu vida se para en seco. Este virus nos ha enseñado, tan bruscamente y sin piedad, lo vulnerables que somos, que cómo no va a dar miedo! Y eso que soy una afortunada, yo diría que muy afortunada!!, ya estoy en casa después de una semana difícil y me apetecía compartir con vosotros mi experiencia, tal vez con ella pueda ayudar a gente que se encuentre ahora mismo como yo o también me sirva para ayudarme a mi misma a soltar mis miedos.
Cuando entré en esa habitación de Valdecilla, después de un largo día en Urgencias, allí estaba ella, Luisa, mi compañera de habitación, de batallas y ya por supuesto mi amiga. Cuando yo llegué ella llevaba ingresada 4 días y estaba totalmente abatida, agotada y triste; tiene 76 años y muchísima fuerza aunque este virus se la había arrebatado y ella realmente llegó a pensar que este virus podría con ella, pero NO!, no podía rendirse y eso es lo que la intenté transmitir desde que la vida nos unió en esa habitación. Poco a poco nos fuimos conociendo, ayudando, animando, no nos permitíamos a ninguna de las dos llorar porque íbamos a salir de allí para seguir disfrutando de nuestras vidas, claro que si! Y así ha sido! Hubo días que no fueron nada fáciles, pero desde luego estábamos en las mejores manos. Ninguna de las dos llegamos a estar ingresadas en la UCI, que era nuestro mayor temor y poco a poco fuimos mejorando hasta que llegó el día del alta y de nuestra despedida, no nos despedimos para siempre, sólo fue un hasta luego, ya que siempre nos va a unir esa habitación, la 925, y esa semana juntas, abatidas, agotadas pero luchadoras y por fin fuertes para separarnos. Por supuesto hablamos casi todos los días por teléfono, ya nos llamamos madre e hija del Coronavirus.
Quiero rendir un homenaje, aunque ahora sólo pueda hacerlo escribiendo y aplaudiendo, a los PROFESIONALES SANITARIOS que tenemos: ENHORABUENA y sobre todo GRACIAS. No tengo palabras para expresar mi agradecimiento, ya se que es una frase muy utilizada pero no por ello vacía de significado y de mucha fuerza, pero creo que describe totalmente lo que siento: son los HÉROES de este horror, que arriesgan su vida por salvar la nuestra, que están todos los días en esa primera y durísima línea de batalla, cómo me han tratado, animado, cuidado… de verdad que todos, absolutamente todo el personal de Valdecilla tienen toda mi admiración y por supuesto mi GRATITUD. Sólo espero que todo esto nos sirva para que cambiemos de una vez el orden de prioridades de nuestro equivocadísimo sistema.
Y cómo no, no puedo dejar de expresar también mi gratitud a MI FAMILIA y a cada uno de MIS AMIGOS, desde luego los dos motores fundamentales de mi vida. Me he sentido totalmente abrumada por los miles de mensajes que he recibido y sigo recibiendo, no sabéis lo que reconforta sentirse querida, pero es que me he sentido tan querida! que supongo que nunca os lo podré agradecer lo suficiente. En todos los mensajes que he recibido sabéis cuál ha sido el denominador común?: TÚ ERES FUERTE, me ha sorprendido realmente que tanta gente tenga esa percepción de mí, porque yo en muchísimos momentos de mi vida no me veo así. Creo que a partir de ahora voy a ser más fuerte todavía y sobre todo voy a intentar seguir comiéndome la vida como he hecho hasta ahora ,con esa intensidad que me caracteriza y me acompaña para lo bueno y para lo malo.
Mi último e importantísimo homenaje es para las VÍCTIMAS, las cifras son devastadoras y como he escuchado recientemente no pueden ser sólo cifras; son miles de familias rotas , de ilusiones truncadas, de vidas perdidas ….Cuándo dejaremos de hablar de cifras? Sólo deseo que sea lo antes posibles y podamos empezar a encontrarnos poco a poco con nuestra añorada normalidad, que por cierto, creo que nunca será igual.
El martes termina el aislamiento en mi habitación en el que llevo desde que volví del hospital y por fin podré abrazar! Comienza una nueva etapa personal y también espero poder ir recuperando nuestra vida profesional acompañada de mi fiel compañera de batallas, Ade.
Para abrazaros a todos aún nos queda un poco más pero lo haremos! Mucho ánimo a todos y un abrazo inmenso!
GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS. Os quiero! ❤️✌️
Beatriz González Pinto
Semilla Eventos
