Sao Paulo, la cuna del fútbol brasileño, ha sido testigo en la Arena Corinthians de la primera defensa exitosa del extenso territorio de Brasil dirigida por Neymar viéndose inquietada por Croacia con un marcador de 3 a 1. La fiesta no podía ser mejor envuelta por una ceremonia que sirvió de homenaje a esta vastuosa cultura y traía un regalo incluido con un penal a favor.
Neymar ejerció con maestría su papel de mago haciendo que practicamente todas las jugadas del partido girarán en torno a él. No se achicó para nada ante su gran reponsabilidad de ser el líder. Hizo valer su fuerte carácter y determinación cobrando las jugadas a balón parado, desequilibrando, colocándose en buena posición, corriendo y con amonestación incluida. La mejor manera de celebrarlo fue comiéndose una doble rebanada del dulce pastel de cacao.
Brasil rápidamente hizo valer sus raíces siendo profeta en su tierra tocando la pelota sin cesar, pero presionado por una Croacia valiente, incisiva, ordenada que se sentía muy cómoda en el campo ahuyentada de cualquier presión que representaba el ambiente hóstil.
En uno de esos desbordes impresionantes desde el mediocampo la tomaría Olic por la izquierda para mandar un centro al manchón penal donde estaba Jelavic. La vida a veces es así de cruel girando como si fuera una rueda de la fortuna en la que un día estas arriba y de repente te ocurre una desgracia. A Marcelo con su enorme simpatía y empuje por las bandas merengues ahora le tocó imprimir un toque de humor involuntario delante de sus compatiotas para darles una lección que todos somos simples mortales que podemos fallar con su autogol. Lo importante será siempre levantarse de ello para triunfar.
Y así en ese tenor, Brasil fue perfeccionando los pasos de una samba incensante cargada de velocidad, un poco de imaginación y dinamismo generando una cierta dósis de vértigo sobre todo por la banda izquierda. A ese ritmo tarde o temprano vendría a apagar las velas con un poco de aire Neymar ingresando por el centro para lanzar un tiro raso con la zurda rosando el poste antes de ingresar al marco defendido por Pletikosa dándole así oxígeno puro a sus seguidores.
Inexplicablemente, Brasil se relajó en exceso en la segunda mitad dándole algunos dotes de hospitalidad a los croatas. Síntoma inequívoco de la nueva era de juego brasileño establecida por Scolari. Los croatas agradecidos jugaban con más ímpetu que nunca y eran merecedores de tener una mejor suerte.
Las fiestas son de momentos y cuando se ponen tensas, a veces es necesario ponerle un toque de chispa e ingenio que de un giro total para animar a tus invitados. Para ello la juventud se viste sola con sus travesuras. Ahí estaba Fred tirándose sobre el césped ante un supuesto jalón de Lovre y tragado por su cómplice japonés. Lamentable un mundial no puede empezar de esta manera. En ocasiones la justicia cae con el peso de la ley , pero hoy no fue el día a pesar del duro esfuerzo del puño de Pletikosa por esposarlo.
La acción fue determinante para que Brasil volviera a recobrar un poco de ánimo y finiquitará dándo el último deseo con la última vela encendida trás una larga descolgada a gran velocidad por conducto de Oscar. Terminando con un toque de puntera un resultado por demás engañoso de la realidad. El anfitrión siempre tendrá un handicap de su lado.
Ficha técnica:
Brasil 3: Julio Cesar; Dani Alves, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo; Paulinho (Hernanes, min.63), Luiz Gustavo; Oscar, Neymar (Ramires, min.88), Hulk (Bernard, min.68); y Fred.
Croacia 1: Pletikosa; Srna, Corluka, Lovren, Vrsaljko; Olic, Rakitic, Modric, Kovacic (Brozovic, min.61), Perisic; y Jelavic (Rebic, min.78).
Goles: Marcelo (propia puerta-min.11) , Neymar (min.29 y penalti min.71) y Oscar (min 91)
Árbitro: Yuichi Nishimura (JPN).
Amonestados: Neymar (min.27) y Luiz Gustavo (min.88) de Brasil. Corluka (min.65) y Lovren (min.70) de Croacia.
Estadio: Corinthians Arena de Sao Paulo. 62.500 espectadores.
Juan Carlos González César
@JohnQ86
