El ex primer ministro israelí, Ministro de Finanzas, Ministro de Industria, Comercio y Trabajo, y Ministro responsable de la Administración de Tierras de Israel, Ehud Olmert, de 69 años, que ejerció el cargo entre 2006 y 2009, tendrá que cumplir ahora 6 años y ocho meses de cárcel, tras ser condenado este lunes por un nuevo caso de corrupción, sumando 8 meses a los seis años de prisión por los que fuese condenado en 2014.
El escándalo que fuese archivado en 2012 ha sido reabierto por la justicia por las nuevas declaraciones proporcionadas por una antigua colaboradora de Olmert, quien aportase nuevas pruebas sobre el altercado de corrupción de los sobres con dinero en la vista que tuvo lugar el pasado mes de marzo.
Olmert no está solo en la encrucijada, el ex primer ministro británico y actual mediador internacional en Oriente Próximo, Tony Blair, dio su apoyo a Ehud mediante una carta a los jueces, alegando que lo alababa como hombre de Estado. Gracias a la aportación de Blair, y otros representantes de Estado, la justicia ha tenido en cuenta la labor de Olmert como gobernante para aplicar al político israelí una condena reducida.
Quien fuese alcalde de Jerusalén en 1993, a la par que fuese Primer Ministro de Israel, prosiguiese la alcaldía hasta 2003, y obtuviese su puesto como Primer Ministro en 2006, está ahora en el punto mira por razones bien distintas.
Desde el comienzo de su vida política, esta, se ha visto empañada por diversas investigaciones policiales donde se le he acusado por posibles irregularidades en el proceso de privatización del caso Leumi mientras sustentaba el cargo de ministro de Economía, otro sería el supuesto descuento al comprar su domicilio familiar a cambio de agilizar los permisos de construcción mientras ejercía como alcalde de Jerusalén, su condena de 6 años de cárcel por el caso Holyland, y meses de cárcel por aceptar dinero para favorecer a un empresario.
Los abogados del ex primer ministro declararon que recurrirán el fallo, al igual que hicieron con la anterior condena por corrupción urbanística. Ehud, deja así un escenario bastante fácil de mejorar para su adversario procedente del partido Likud, Benjamín Netanyahu.
Carmen Martín
