María Muñoz
La pasada madrugada del 8 de marzo, la leyenda y exjugador de baloncesto Pau Gasol, vivió una de los mayores reconocimientos en el mundo del deporte. El número “16”, su dorsal durante toda su época cómo ala-pívot de los Ángeles Lakers, fue retirada en una ceremonia emotiva y llena de recuerdos también dedicados al que fue su compañero, y con el que construyó, una de las parejas de jugadores más dominantes de la NBA. La camiseta del jugador se movió al Olimpo de los Lakers durante el descanso del partido que disputaron y ganaron contra los Memphis Grizzlies, en el Crypto.com Arena.
El pasado de Gasol, es totalmente humilde. El icono del baloncesto nació en Barcelona y se forjó como jugador en las pachangas de Torrelavega. Creció junto a otras leyendas nacionales como Juan Carlos Navarro o Felipe Reyes, antes de que su carrera diese un giro de 180o.
Su carrera profesional comenzó jugando en la liga ACB de su país antes de ser seleccionado en el Draft de la NBA en 2001 por los Atlanta Hawks y ser traspasado posteriormente a los Memphis Grizzlies. En su primera temporada en la NBA, fue nombrado Rookie del Año, un premio que concede la NBA al jugador más destacado durante su primera temporada.
Con 2,13 metros de altura y una habilidad innata para el juego interior, Gasol se convirtió rápidamente en uno de los jugadores más dominantes de la liga. En Memphis, jugó junto a su hermano Marc y lideró al equipo a los playoffs en tres ocasiones consecutivas.
En 2008, Pau Gasol fue traspasado a Los Angeles Lakers, donde se unió a Kobe Bryant, como ya hemos adelantado, una de la parejas más importantes de la NBA y además que ha llevado a lo más alto al conjunto angelino. Con los Lakers, Gasol ganó dos campeonatos de la NBA en 2009 y 2010, y fue seleccionado para el All-Star Game en cuatro ocasiones.
Después de su paso por los Lakers, Pau Gasol jugó para los Chicago Bulls, los San Antonio Spurs y los Milwaukee Bucks antes de regresar a España para jugar en el Barcelona en 2019.
También ha sido un jugador clave en la selección española de baloncesto, ganando dos medallas de plata y una de bronce en los Juegos Olímpicos, y tres campeonatos de Europa.
En mayo de 2021, Pau Gasol anunció su retirada del baloncesto profesional.
Pero Pau Gasol no es solo conocido por su habilidad en este deporte, fuera de la cancha, es conocido por su trabajo humanitario y su compromiso con la justicia social.
En 2013, fundó la Fundación Gasol, cuyo objetivo es mejorar la salud y el bienestar de las personas más necesitadas. Además, ha sido embajador de UNICEF desde 2003 y ha participado activamente en diversas iniciativas relacionadas con la educación, la nutrición y la igualdad.
Definitivamente, una bestia en el baloncesto, un jugador de baloncesto excepcional que ha dejado una marca imborrable en el deporte y que ha hecho a más de uno quedarse despierto para presenciar sus inolvidables jugadas. Su habilidad en la cancha, su ética de trabajo y su compromiso con la comunidad lo han convertido en un modelo a seguir.
Pau no estaba cerca de las estrellas, él mismo era una de ellas, y lo ha conseguido con una base de trabajo y esfuerzo. Su “16” ya es una meta para el resto de españoles que buscan ser imagen del baloncesto internacional.