En la 58 edición de los premios Grammy se impuso el pop. El disco 1989, con el que Taylor Swift ha batido récords este último año, se llevó el máximo galardón de la noche, haciendo historia al convertirse en la primera mujer que gana el premio a álbum del año en dos ocasiones, la primera vez fue en 2010 con Fearless, cuando fue la mujer más joven de la historia en ganarlo.

Swift competía con el rapero Kendrick Lamar a este galardón, que fue el ganador de la noche por número, llevándose cinco gramófonos, algo inédito en la historia de los Grammy, pues nunca el rap había tenido tanto reconocimiento en las categorías generales. La canción del año fue para el británico Ed Sheeran, que también se llevó el premio a mejor interpretación pop por la balada “Thinking Out Loud”, ganando así sus dos primeros gramófonos.

A la hora de entregar el premio a la grabación del año, Beyoncé definió bien lo que se estaba premiando: “Las grabaciones que movieron a las masas en 2015”. “Uptown Funk”, de Bruno Mars y Mark Ronson sin duda entra de lleno en esa categoría.

La mayor sensación del mundo del R&B en el último año, The Weeknd, triunfó en las categorías del género con los premios a mejor álbum urbano contemporáneo (Beauty Behind the Madness) y mejor interpretación R&B por «Earned It», la canción que aparece en la película 50 Sombras de Grey.

Por último, el premio a artista revelación se lo llevó Meghan Trainor, que recogió el premio muy emocionada.

María Fernández Martín