Las elecciones vascas celebradas el 25 de septiembre han dejado al Partido Nacionalista Vasco como el grupo más votado, siendo apoyado por más del 37% de los votos, a EH Bildu como segunda fuerza política, seguido de cerca por la irrupción de podemos y desde lejos por un partido socialista que pierde cuatro de cada diez votos.
Todos los representantes de las principales formaciones que se presentaban a estas elecciones autonómicas han coincido en destacar la importancia y especial significado que se ha otorgado a estos comicios, ya que debido a la complicada situación de bloqueo a nivel estatal para la construcción de un gobierno sólido y estable, cualquier espejo puede resultar útil para intentar vislumbrar el reflejo de un futuro gobierno en España.
Pero hasta entonces y tras la tensa y silenciosa espera que la incertidumbre provoca, los resultados de las elecciones vascas muestran a un partido socialista débil que se enfrenta al reto de reforzar y unir una formación que parece estar desgastada por la figura de Pedro Sánchez y que ha tenido que afrontar unos malos resultados electorales, alcanzando su mínimo histórico y reduciendo prácticamente a la mitad sus asientos en Vitoria-Gasteiz. Se instaura así en la cuarta fuerza política vasca con 9 escaños.
El partido popular por su parte obtiene también 9 representantes tras la figura de Alfonso Alonso, quien ha calificado los resultados como «un punto de arranque» para una alternativa constitucionalista en Euskadi.
Ciudadanos finalmente no ha conseguido representación autonómica en el parlamento vasco quedándose a medio millar de papeletas de obtener un escaño en Araba.
Por otro lado, las formaciones políticas más respaldadas en estas elecciones autonómicas han sido PNV, que ha ganado cómodamente, consiguiendo 29 escaños y destacando a través de su representante Iñigo Urkullu, que su intención es formar un gobierno «fuerte y estable» y su compromiso «garantizar la convivencia social y política en Euskadi», EH Bilbu por su parte se consolida con 17 asientos que servirán, según Arnaldo Otegi, para construir: «un Gobierno de progreso en lo nacional y lo social en favor del derecho a decidir», por último, en el podio de las formaciones más respaldadas encontramos a Elkarrekin Podemos con 11 escaños que Pili Zabala ha calificado de «muy buen resultado” a pesar de haber perdido la mitad de los votos que obtuvo en las elecciones generales de junio.
Tras conocer los resultados, Iñigo Urkullu ha declarado que está dispuesto a hablar «con todas las formaciones políticas», pudiendo así garantizar la formación de un gobierno sin que lo impidan las restricciones y que asegure estabilidad.
