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Revolución en el barrio de Gamonal

La ciudad de Burgos, el barrio obrero de Gamonal más concretamente, decidió levantar la voz ante el proyecto de un bulevar en la calle principal, que tenía previsto reducir los cuatro carriles de la vía a dos, incorporar un carril bici, zonas verdes y un amplio paseo peatonal. El «beneficioso» proyecto incluía la eliminación de las plazas de aparcamiento gratuitas y la reducción de la vía a un solo carril por sentido, para una zona que presume de autobús urbano cada 5 minutos y una ley no escrita de dejar el coche en doble fila sin freno de mano, facilitando el estacionamiento de todos los vecinos. El diseño prevé un aparcamiento subterráneo de 246 plazas para poner en alquiler, por 10.000 euros por 40 años.

Vecinos de Gamonal hacen barricadas para ganar tiempo.
Vecinos de Gamonal hacen barricadas para ganar tiempo.
Tras varios meses de protestas pacíficas contra el cierre de la calle Vitoria para reconvertirla en bulevar, el ayuntamiento de Burgos decidió continuar con los planes previstos. La idea que ganó el proyecto fue redactada por una de las empresas de Mendez Pozo, ciudadano de la localidad y propietario de: Promecal (con nueve diarios y el principal medio de comunicación de la ciudad), la empresa que gestiona la tv pública de Castilla y León y dos estaciones de radio.
El pueblo de Gamonal tiene claros sus argumentos: Burgos, uno de los ayuntamientos más endeudados de España y una de las provincias con mayores ajustes, va a gastarse 8 millones en un bulevar, entregando el proyecto al empresario Mendez Pozo, quien cumplió prisión por el «caso de la construcción de  Burgos» y a quien se vincula con la «trama Gürtel». La intensa promoción que Diario de Burgos, también propiedad de Mendez Pozo, ha hecho sobre el proyecto en los dos últimos años también ha aumentado la protesta de los vecinos contra el editor.
Al ver sus protestas ignoradas y las obras a punto de comenzar, el pasado viernes, los vecinos del barrio decidieron retomar la oposición al bulevar organizando una sentada pacífica, levantada por los antidisturbios. «Se nos criminaliza cuando somos la gente de barrio, y Burgos en general, quien lucha por que esto no siga adelante. Estamos hartos de corruptelas y de que haya dinero solo para lo que les interesa, quieren cerrar bibliotecas alegando falta de presupuesto.»– nos cuenta AP, estudiante de la Universidad de Burgos, que prefiere mantenerse en el anonimato por posibles represalias.-«Hemos luchado durante mas de tres meses y nadie nos ha hecho caso. Se ve que es el único modo, aunque todos sabemos que no es el adecuado. El barrio entero está más unido que nunca y lucha por los beneficios de todos. La brutalidad policial está haciendo que la gente se radicalice cada vez más y vaya a peor por ambas partes.»
 
Ni el frío, ni la presencia policial, detuvo a los indignados, que tras tres días de protestas e incidentes, consiguieron parar, por el momento, las obras que tenían previsto comenzar este lunes. Desde las 6 de la mañana, los burgaleses hicieron guardia para evitar que entrasen las máquinas, y como cada noche, tras la manifestación, los incidentes vuelven a las calles. Sucursales de bancos destrozadas a pedradas contra sus cristales, contenedores quemados, pelotas de goma… Disturbios como fruto de la desesperación de un barrio. La represión de las fuerzas de seguridad aumenta el resentimiento.
Cuarta noche de disturbios, tras una multitudinaria manifestación con 5000 participantes, el ministerio de interior habla de mandar refuerzos a la provincia para próximas jornadas, la prensa local apoya a su editor y empresario encargado del polémico bulevar, los servicios de seguridad imponen «toque de queda» a los ciudadanos que se acerquen a las inmediaciones de la zona, los vecinos son sacados de sus portales por los propios agentes, la prensa internacional habla de las revueltas en España, y los burgaleses persisten en la defensa de su barrio. «Queremos que se conozca la verdad de lo que está pasando, y no lo que quiere que quieren imponer los medios de comunicación burgaleses comandados por Mendez Pozo»– declara un vecino de gamonal de toda la vida- «Gamonal es la insignia y la prueba de que el miedo puede cambiar de bando y que la voz del pueblo es un torrente que puede derribar toda farsa y falacia.»
Marta Gomez Cuellar

Sobre el Autor

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