Toni Nadal ha sido el encargado de cerrar la semana de conferencias de la que han podido disfrutar los alumnos de la Escuela Universitaria Real Madrid Universidad Europea. El entrenador del tenista Rafael Nadal ha respondido a las preguntas de los asistentes, ha hablado de la trayectoria de su sobrino y, como no podía ser de otra forma, se ha referido al momento de forma que atraviesa el jugador tras volver de su lesión.
Rafa Nadal está considerado uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos. Como tenista, tiene un palmarés muy amplio que incluye 14 títulos de Grand Slam y 28 Master 1000. Sin embargo, su tío explicó que el tenis no fue la primera opción de su sobrino: “A Rafael toda la vida le ha gustado mucho más el fútbol que el tenis. Practicó ambos deportes hasta los 13 años y al final se decantó por el tenis porque fue ganando muchos torneos a corta edad”.
El tenista balear comenzó a despuntar siendo muy joven y Toni lo achaca, entre otras cosas, a “una virtud fundamental en la vida, no solo para un deportista, que es la virtud de la obediencia”. El entrenador se refiere a la obediencia “en el sentido de dejarse llevar”. Sin embargo, a pesar de su talento para el tenis, no ha sido fácil para el mallorquín llegar a donde está ahora. En 2005, debido a un problema en el pie, su carrera peligró gravemente. Ese fue, sin duda, uno de los puntos más duros de su carrera y así lo recuerda Toni Nadal: “La carrera de Rafael prácticamente estaba terminada porque lo que él tenía en el pie era muy doloroso. Ese fue un momento realmente complicado porque justo en los inicios veíamos la carrera terminada”.
Esa no fue la única vez en la que las lesiones hicieron peligrar la continuidad de Nadal. De hecho, tras unos meses en los que su juego ya no era el de siempre, el tenista balear decidió hacer un parón en su carrera para recuperarse por completo. Su vuelta ha dado mucho de qué hablar, sobre todo porque logró alcanzar la final del Open de Australia, que perdió frente a Roger Federer, algo que era impensable solo unos meses antes. Toni se muestra contento con la vuelta de su sobrino a este nivel de juego, pero a la vez prefiere ser prudente: “Rafael jugó la final pero tuvimos un partido difícil contra Dimitrov en la semifinal. Al final, si hubiéramos perdido allí estaríamos hablando de otra cosa”.
Eso sí, a pesar de hablar con prudencia, Toni Nadal confesó que él siempre confió en la calidad de su sobrino. “Siempre pensé que él sería muy bueno porque quería creerlo. Si no, no tenía sentido. No es fácil, pero siempre hay posibilidades de destacar en cualquier actividad si uno está dispuesto a hacer lo que ello requiere”, reflexionó el mallorquín.
En estos momentos, Rafa Nadal ha vuelto al circuito totalmente recuperado. Toni no quiere poner metas concretas, pero confía en que su sobrino sea capaz de ganar el torneo que tanta gloria le ha dado en su último año junto a él: Roland Garros.
Cristina Muruzábal (@Crismv_94)
César Rodríguez (@cesar_drf)
Alejandra Razo (@ale_razo11)