El voto republicano vuelve a absolver a Trump y causa fractura dentro del propio partido.
José Antonio González Jiménez
Sara Valentina Soares Soares
El pasado martes 9 de febrero se inició el segundo juicio político al líder del partido republicano Donald Trump después de los hechos acontecidos el 6 de enero durante el asalto al Capitolio. Esto ha causado una grave fractura en su propio partido, ya que a pesar de haber quedado absuelto, son muchos los senadores republicanos que votaron a favor del ‘impeachment’ y realizaron alegatos en contra del expresidente, lo cuál podría ser un problema en vísperas a una hipotética reelección de Trump como líder del partido republicano.
A Trump se le estaba acusando de incitar a la insubordinación, ya que encabezó la concentración de sus seguidores el pasado 6 de enero, alentando a que hicieran oír sus voces “pacífica y patrioticamente”, también comentó que tenían que luchar con todas sus fuerzas porque si no se quedarían sin país. La Cámara de Representantes argumenta que el exmandatario estímulo el ataque en contra del Congreso, poniendo en peligro la seguridad de Estados Unidos y las instituciones del gobierno.
El sábado 13 de enero, el expresidente quedó absuelto ya que solo se consiguieron 57 votos, para que existiera una condena debería haber tenido ⅔ de votos en contra del expresidente en la Cámara de Representante, es decir de los 100 miembros deben votar 67 en contra. De haber sido condenado, esto hubiera derivado en una “inhabilitación para el ejercicio de cualquier posición de representación, honor, confianza y remuneración de y por Estados Unidos”.
Dicho juicio es un proceso histórico por dos situaciones; la primera se da por ser el primer presidente en la historia en afrontar dos impeachment, y la segunda porque es el primer expresidente en pasar por dicho proceso después de dejar el cargo de presidente.
El primer proceso de destitución, se inició, ya que un informante denunciara ante el Congreso que el expresidente, junto con otros altos funcionarios de su gobierno, presionaron a líderes de Ucrania, con el fin de investigar a Joe Biden y a su hijo, Hunter Biden, en relación a sus actividades empresariales, donde salió absuelto de los dos cargos del que se le acusaba.
La duración de este segundo juicio no estaba determinada, pero esperaban que durase menos tiempo que el primero, ya que se alargó por casi un mes por todos los procedimientos que se debe llevar a cabo para poder realizar un Impeachment. A esto se le suma que Biden acaba de subir al poder y al Partido Demócrata, mayoría en el Senado, no le conviene que se les dificulte las primeras semanas del nuevo presidente en el gobierno.
El expresidente estadounidense no asistió al juicio, ya que a inicios del mes de febrero recibió una carta de invitación para dar su testimonio, pero su defensa desacreditó dicha invitación como una “maniobra de relaciones públicas”.
Durante el juicio, se expusieron diversas imágenes de lo que sucedió durante el asalto al capitolio. Estas imágenes causaron estupor en los senadores, ya que en algunas se veía como los asaltantes tenían la intención de encontrar a algunos de los miembros de la Cámara de Representantes. En uno de los visionados se pudo ver buscaban a la senadora Nancy Pelosi al grito de “¿dónde estás Nancy? Te estamos buscando’’.
Una vez estas imágenes salieron a la luz, la televisión estadounidense CNN realizó varias preguntas a los senadores republicanos sobre el sentido de su voto y si este visionado iba a influir en él. Algunos representantes republicanos, como el senador John Cornyn no quiso apresurarse y comentó ante las cámaras de CNN que ‘’no tengo nada para hablar con ustedes’’. Otros senadores como Mike Braun alegaron que “es difícil votar para condenar cuando uno piensa que el proceso es defectuoso”, sin embargo, la senadora republicana Lisa Murkowski sí se atrevió a la hora de hablar y condenó gravemente los hechos y al expresidente: “La evidencia que se presentó hasta ahora es bastante condenatoria”.
A pesar de no haber llegado a la cifra necesaria para ratificar la condena, se ha puesto de manifiesto la histórica división dentro del partido republicano, ya que es la primera vez en la historia que tantos senadores votan a favor de condenar al presidente de su propio partido, en este caso siete de sus cincuenta senadores.
Después de conocerse el resultado, las oficinas del expresidente emitió un comunicado, donde señalaron al juicio como “la mayor caza de brujas en la historia de los Estados Unidos”. Cabe destacar que dicho comunicado no ha mencionado en ningún momento los ataques al Capitolio el pasado 6 de enero.
No ha faltado la impresión de Biden por el resultado, ya que hizo un recordatorio de que la democracia estadounidense es frágil actualmente. Lo que si no ha pasado por desapercibido es que el presidente de los EEUU ignoró en todo momento el juicio, ya que durante el proceso mantuvo una agenda apretada, ya que asistió a varios eventos.
Las grandes preguntas que se hace la sociedad es: ¿Cuál hubiese sido el comentario de Trump tras el resultado? Ya que el expresidente ha sido bloqueado de sus redes sociales, donde una de las grandes plataformas, Twitter, era su manera de expresar sus sentimientos y comentarios sobre determinados asuntos o directamente sobre algún personaje. Por el momento, Trump no podrá seguir haciendo sus políticas a base de ‘tweets’.