El escritor y premio Nobel, Mario Vargas Llosa presentó Tiempos Recios, una novela que trata la historia de conspiraciones políticas e intereses encontrados en los tiempos de la Guerra Fría. La madrileña Casa América fue el escenario escogido para presentar la vigésimo novela del peruano.
«La idea de esta obra surgió hace tres años en una cena en República Dominicana» tal y como relató Vargas Llosa. Durante la cena le contaron una “insólita” historia sobre el régimen de Castillo Armas, quien llegó al poder en Guatemala tras un golpe militar montado por la CIA contra el presidente Jacobo Árbenz, acusado de ser comunista. Este asunto le intrigó al escritor y puso rumbo a Guatemala para entrevistarse con varias personas, leer los periódicos de la época, y sobre la base histórica poder inventar e imaginar la historia que se presentó en Madrid. Como el mismo aseguró, “Soy muy realista cuando escribo mis novelas, voy a los lugares, vivo los colores, sabores… Me introduzco en la realidad y me sigue sorprendiendo”.
“Como algunas de mis novelas, tiene un fondo histórico que he respetado en sus grandes líneas, pero he añadido fuertes dosis de invención”, ya que al final tal y como recalca el autor, la novela será fundamentalmente aceptada o rechazada por lo que ella representa no por los hechos históricos que cuenta. Aunque ha admitido sin miedo alguno los temores que siente que aumentan con la edad a la hora de escribir una nueva obra, “uno tiene miedo a fracasar y a la vez siente una exaltación cuando uno cree que encuentra una puerta que empuja la historia hacia una dirección que no sospechaba”.
El ganador del nobel remarca que «es una novela, no es un libro de historia, ya que contiene muchos elementos de ficción». Allá donde en la historia había blancos, huecos vacíos, Vargas Llosa ha hecho uso de su imaginación para rellenarlo, combinando personajes auténticos como son Carlos Castillo Armas, Che Guevara o John Emil Peurifoy; con personajes ficticios. Todo ello en una novela donde el porcentaje de realidad o ficción que trata no ha sido calculado.
Una presentación en la que no ha faltado alusión al panorama político de América Latina, en el cual el peruano ha esclarecido que «ya no quedan dictaduras militares como las de antes, sino que se tratan de dictaduras ideológicas», que por suerte se están quedando atrás frente a las democracias “imperfectas, corruptas y populistas” de América Latina. Alegando siempre por la defensa de la democracia ya que “los países que prosperan son democráticos, desde dentro se pueden reformar las democracias y hacerlas eficientes”, un sistema que “cree han echado raíces” y que terminarán asentándose en el continente.
“Mi novela muestra la América Latina del horror” decía Vargas Llosa, en su novela que vuelve a situarse en las dictaduras militares del siglo XX de América Latina, en una obra donde las raíces con La fiesta del Chivo (2000). Todo ello de mano de uno de los escritores más importantes del siglo XX y XXI que concluyó rogando: “No me crean, lean el libro sin prejuicios y forme su propia opinión”.
Diego Regalado @diegoregalado
Hodei Ontoria @hodei_ontoria99