Los Borgia eran una familia como otra cualquiera… si en cualquier familia hubiera un Papa de la Iglesia Católica que vive con sus amantes y sus hijos fueran la saga más poderosa de su tiempo.
¡Pero vais a sorprenderos más aún! Lucrecia Borgia nunca envenenó a nadie. No fueron la peor familia de la época y en sus palacios en Roma hablaban valenciano.