El Real Racing Club volvió a perder en El Molinón ante el Sporting de Gijón B. El resultado, de tres a uno, fue idéntico al que cosechó la pasada campaña el equipo que dirigía, por aquel entonces, Ángel Viadero. El conjunto de Iván Ania encajó su primera derrota de la temporada. El dependiente sportinguista supo aprovechar sus ocasiones a las mil maravillas. El gol del Racing lo consiguió Quique Rivero, una vez más, desde los once metros.
El partido no tuvo nada que ver con lo que reflejó el resultado final. Los santanderinos tuvieron serias opciones de llevarse el partido pese a ir siempre a remolque. Los primeros tantos llegaron desde los once metros. Las infracciones fueron cometidas debido a la intensidad y a la gran tensión que había en el duelo. El penalti que señaló el colegiado a favor del dependiente gijonés fue una auténtica osadía. El esférico impactó en el brazo de Julen, pero el futbolista verdiblanco estaba fuera del área. El lateral vasco recibió un claro agarrón, en la primera parte, que no fue señalado
como pena máxima.
Tras el primer patinazo del colegiado, llegaron las tablas al tanteador gracias a la enésima demostración de temple y sangre fría de Quique Rivero. Con el pitido final del primer periodo, Iván Ania debió corregir la gran cantidad de errores que cometieron los suyos. El caso es que el técnico asturiano no contaba con el oscuro guión que le había preparado el destino en la casa del que es, para él, su eterno rival.
En menos de cinco minutos, el Racing se quedó sin su pilar defensivo, Jordi Figueras, y sin su motor en la medular, Sergio. El zaguero catalán notó ciertas molestias y no dudó en pedir el cambio. Olaortua entró para acompañar a Óscar Gil el resto del partido en la retaguardia.
Lo que no tuvo nombre fue lo que le ocurrió al de Astillero. El mediocampista ya tenía una cartulina amarilla y, en una brega en la que ambos futbolistas disputaban la pelota, el colegiado le mostró la segunda amonestación sin sentido alguno. Es más, hay algunos que prometían que la infracción la cometió el jugador sportinguista.
El caso es que el inicio del segundo periodo desmontó algo al Racing, porque ante tanta adversidad terminó viniéndose arriba. El problema fueron los dos latigazos del Sporting en siete minutos. A falta de once minutos para el cierre de la novena jornada de liga, el líder estaba perdiendo por dos goles y estaba en inferioridad numérica. Por aquel entonces, Jerin, que sustituyó a De Vicente, y César Díaz, que entró por Cayarga, ya estaban en el terreno de juego.
El Real Racing Club volvió a perder en El Molinón ante el Sporting de Gijón B. El resultado, de tres a uno, fue idéntico al que cosechó la pasada campaña el equipo que dirigía, por aquel entonces, Ángel Viadero. El conjunto de Iván Ania encajó su primera derrota de la temporada. El dependiente sportinguista supo aprovechar sus ocasiones a las mil maravillas. El gol del Racing lo consiguió Quique Rivero, una vez más, desde los once metros.
El partido no tuvo nada que ver con lo que reflejó el resultado final. Los santanderinos tuvieron serias opciones de llevarse el partido pese a ir siempre a remolque. Los primeros tantos llegaron desde los once metros. Las infracciones fueron cometidas debido a la intensidad y a la gran tensión que había en el duelo. El penalti que señaló el colegiado a favor del dependiente gijonés fue una auténtica osadía. El esférico impactó en el brazo de Julen, pero el futbolista verdiblanco estaba fuera del área. El lateral vasco recibió un claro agarrón, en la primera parte, que no fue señalado como pena máxima.
Tras el primer patinazo del colegiado, llegaron las tablas al tanteador gracias a la enésima demostración de temple y sangre fría de Quique Rivero. Con el pitido final del primer periodo, Iván Ania debió corregir la gran cantidad de errores que cometieron los suyos. El caso es que el técnico asturiano no contaba con el oscuro guión que le había preparado el destino en la casa del que es, para él, su eterno rival.
En menos de cinco minutos, el Racing se quedó sin su pilar defensivo, Jordi Figueras, y sin su motor en la medular, Sergio. El zaguero catalán notó ciertas molestias y no dudó en pedir el cambio. Olaortua entró para acompañar a Óscar Gil el resto del partido en la retaguardia.
Lo que no tuvo nombre fue lo que le ocurrió al de Astillero. El mediocampista ya tenía una cartulina amarilla y, en una brega en la que ambos futbolistas disputaban la pelota, el colegiado le mostró la segunda amonestación sin sentido alguno. Es más, hay algunos que prometían que la infracción la cometió el jugador sportinguista.
El caso es que el inicio del segundo periodo desmontó algo al Racing, porque ante tanta adversidad terminó viniéndose arriba. El problema fueron los dos latigazos del Sporting en siete minutos. A falta de once minutos para el cierre de la novena jornada de liga, el líder estaba perdiendo por dos goles y estaba en inferioridad numérica. Por aquel entonces, Jerin, que sustituyó a De Vicente, y César Díaz, que entró por Cayarga, ya estaban en el terreno de juego.
Tanto el manchego, que dio al palo cabeza, como el caboverdiano, que aportó fuerza y recorrido en la parte ancha, aportaron lo que necesita el equipo en ese momento. Aunque las intentonas del Racing fueron múltiples, la suerte pareció darle la espalda al que parecía tenerla siempre de su lado. El caso el que los de Iván Ania realizaron un papel muy digno en un campo difícil y ante un rival correoso con una notable pegada.
El próximo rival del Real Racing Club será el CD Calahorra de Javi Barrio, quien volverá a la que fue su casa en la 2013-14. El partido se disputará el sábado a las 19:00 en Los Campos de Sport de El Sardinero.
En el programa de esta semana:
-Oriol Lozano, ex jugador del Racing y miembro de los últimos tres cuerpos técnicos, habla sobre su trayectoria futbolística en Santander
-Raúl Domínguez, ex guardameta del Racing en las dos últimas campañas, habla sobre su etapa y la escasez que hubo de ética en su salida
Colaboran: José Dávila, Pablo Arce, Víctor Salamanca y Javier Villamil
