El pasado día 6 de diciembre se cumplieron 40 años de la ratificación en referéndum de la Constitución española. Para celebrarlo, las cortes generales invitaron a los ciudadanos a la “Jornada de Puertas Abiertas”, una tradición (que empezó en 1997) donde las personas tienen la oportunidad de conocer el Congreso de los Diputados. Este año, se podrá visitar el Congreso los días 3 y 4, y el Senado los días 4 y 5 Aproximadamente 10.262 ciudadanos visitaron el Congreso de los Diputados en la vigesimosegunda edición de las jornadas de Puertas Abiertas.
Esta visita es una oportunidad que solo se puede presenciar una vez al año, por eso miles de personas de todas los rincones de España han aprovechado para venir a verla. Tanta afluencia llevó a que para poder entrar en el congreso hubiese una espera de aproximadamente tres horas. Sin embargo antes de comenzar la visita los ciudadanos se pueden fotografiar junto a una gran reproducción del texto de 1978 y observar en diferentes pantallas imágenes del proceso constituyente. La visita es muy compleja y comienza por la famosa Puerta de los Leones, y posteriormente desde el Vestíbulo principal, se puede avanzar por el Salón de los Pasos Perdidos, los Escritorios del Reloj y la Constitución. En el Hemiciclo, (donde toman lugar las sesiones plenarias) estaban expuestas las pinturas que decoran el Salón de Sesiones y además se puede contemplar el lucernario. Curiosamente se puede ver claramente la reforma realizada recientemente que ha ocultado buena parte de los famosos disparos en el techo durante el intento de Golpe de Estado en 1981. Más adelante en la Galería de Retratos de la primera planta, la Sala Mariana Pineda y, asimismo, la Sala Constitucional.
La última parada, era la Sala Ernest Lluch, en la que se celebran habitualmente jornadas y conferencias, además de comisiones. Además se podía disfrutar de la exposición de “la constitución en viñetas” en el vestíbulo de columnas, compuesta por 40 trabajos de humoristas gráficos en torno a los 40 años de democracia y Constitución. Al final del recorrido se recibe como regalo una reproducción del comienzo y final de la texto de 1978 con su firma junto a la de del Rey, el presidente de las Cortes y los de Congreso y Senado.