La pandemia de COVID-19 nos ha dejado el que hoy en día es el gran problema de la economía mundial: la inflación. Los precios se dispararon y cada vez era más complicado para las empresas costear materiales y gastos de fabricación. Además, a estas consecuencias se sumaron en febrero las del conflicto entre Ucrania y Rusia. La guerra estalló y los precios, de nuevo, aumentaron. Lo que comenzaría siendo sólo un problema para la producción de cereal, ha terminado extendiéndose por toda la cesta de la compra: una cesta que se encuentra más cara que nunca.
Nos lo cuentan Lucía Cubelos y Ana Diego. Realización: Samuel Mata.