El Racing llegaba a esta eliminatoria con la intención de sorprender a otro equipo de Primera División (U.D. Almería). El empate cosechado el sábado frente al Club Marino de Luanco supo a poco. Por otro lado, el Almería trituró al Granada de Lucas Alcaraz. Es triste, pero cierto, lo más relevante de este partido de Copa del Rey fue lo ocurrido en las gradas. Sin olvidarse de la imagen que ofrecieron los jugadores del Racing en los primeros veinte segundos (totalmente estáticos). Esa actitud se produjo para protestar contra el Presidente, Ángel Lavín, por los impagos (los jugadores llevan tres meses sin cobrar).
En el comienzo del encuentro se pudo apreciar el orden y la organización defensiva del Racing. Paco Fernández sabe utilizar muy bien sus armas y sabe que el partido consta de varias fases. El Almería dominaba el partido gracias a un espléndido Corona. El mediocampista del conjunto andaluz jugaba andando, sin prisa y hacía jugar a sus compañeros.
El Racing se acercaba poco al marco de Ustari. Las jugadas no tenían elaboración alguna y primaba la precipitación, además del nerviosismo. En cambio, el Almería sí aprovechó sus oportunidades. Después de varias internadas andaluzas llegó el gol. Corona, que estaba teniendo una buena actuación, decide amagar un disparo con la pierna derecha para ejecutarlo con la zurda. El balón va ajustado al palo izquierdo de Sotres y su estirada no sirvió para nada.
No pintaba bien la trama para el Racing. El único que se atrevía a hacer algo diferente era Lafuente. El habilidoso extremo vasco creó algo de peligro desde el perfil izquierdo, suyo fue el centro que fue a la cabeza de Mariano. Esta vez, la torre de Benidorm no acertó por poco. Su testarazo pasó muy cerca de la portería andaluza.
En la segunda mitad ocurrió lo más importante, la revolución en la grada y el empate del Racing. Paco Fernández opta por dar entrada a Koné por Lafuente y a Concha por Durán. El equipo mejoró y mucho. Mientras, en la grada, los aficionados más radicales del Racing (tapados con bufandas y capuchas) asaltaron el palco. Su objetivo, tenía nombres y apellidos, Ángel Lavín fue rodeado, escupido y por supuesto, increpado.
Los dos hombres introducidos por Paco, fueron los protagonistas de la brillante jugada del empate. Koné se encuentra en la banda derecha y está tapado por dos rivales. El marfileño demuestra su técnica, realiza un recurso conocido por todos: la croqueta, el esférico se va largo, pero Concha decide poner luz en El Sardinero. El joven jugador recorrió más de veinte metros y sin apenas ángulo, opta por picarla al palo largo. Un fabuloso gol, dará grandes cosas al Racing.
La estrategia de Paco Fernández estaba saliendo a las mil maravillas, la chispa de Koné y Concha resucitó a un mermado Racing. El francés Ayina estaba desfondado, pedía el cambio a gritos, pero antes de ser sustituido, decide enviar un gran pase largo y cruzado para la carrera de Koné. La estrella racinguista conduce bien el esférico en carrera y dispara cruzado. Ustari estaba batido, sólo el poste pudo evitar el gol, y así fue. La madera escupe el balón.
Minutos después tendría otra similar, esta ocasión no sería tan clara y se marcharía fuera. El Almería terminó en inferioridad numérica por la expulsión de Zongo. Iñaki que entró por Ayina, estaba fresco y lo demostró. Andreu le localiza con su radar, el comodín de la banda izquierda racinguista envía a Koné el pase de la muerte. El marfileño no llegó por escasos centímetros.
Empate que termina sabiendo a poco. Está claro que el guion para la vuelta será muy similar al del partido de ayer. Un Racing organizado y esperando al segundo periodo, donde debe llegar con vida. Este fin de semana visita el campo del Avilés y deberá reservar fuerzas.
Arturo Herrera/@arti8herdi2/footballfantas3