La pasión por el automovilismo tiene espacio y nombre propio en la Universidad Europea de Madrid. Las iniciativas se sostienen gracias a la confianza. Y más cuando esta cuenta con el respaldo de ocho años de trabajo. Fórmula UEM (FUEM) es el motor y motivo de un grupo de universitarios, que año a año vuelca su entusiasmo a la fabricación de su propio monoplaza.
Como piezas que encajan entre sí y forman parte de un mecanismo, Fórmula UEM es un equipo «conformado por alumnos de distintas carreras que tiene como misión diseñar, fabricar y competir con un coche desarrollado enteramente por nosotros», así lo explicó Íñigo Muñoz, estudiante de grado de Ingeniería Mecánica, y team leader del equipo.
Cerca de 80 alumnos de la Universidad Europea de Madrid son los que intervienen en este emprendimiento, que surgió gracias a «cinco o seis alumnos que estaban muy motivados y les gustaba mucho el mundo del motor. Fueron ellos quienes crearon FUEM», relató.
La motivación, ilusión y dedicación son grandes aliados en cualquier proyecto. Más en uno como el de Formula UEM, de carácter totalmente optativo. Por lo que la intervención de patrocinadores es fundamental.
También es vital la posibilidad de mostrar y mostrarse qué tan bueno fue el trabajo de la temporada. Y el termómetro para ello es la Fórmula Student: competencia que involucra a distintas universidades del mundo. «Es como si fuera la Fórmula 1 pero a escala», agregó el jefe de equipo.
El monoplaza pasa por distintas etapas durante las pruebas, que contemplan desde el cumplimiento con los requisitos de las normas establecidas por la competición (inspección técnica), pasando por la evaluación del coste del vehículo (pruebas estáticas), hasta pruebas de resistencia, de consumo de gasolina y de aceleración (pruebas dinámicas), entre otras.
La competición es de carácter internacional, y cada año, Fórmula UEM busca aplicar a más torneos que le permitan seguir creciendo como conjunto. «El año pasado, por ejemplo, competimmos en Silverstone y Montmeló. Y este año estamos a la espera de ver si competimos en Austria», contó.
Diseñar, construir y competir. Los pilares de un equipo cuya recompensa se ve reflejada en cada rugido del motor y en las huellas que dejan los neumáticos en cada aceleración. Pasos que contribuyen a la formación de cada uno de los que integran FUEM.
Y es, precisamente, la posibilidad de acercarse al ámbito profesional “y aprender de la mixtura de las distintas carreras que intervienen en este proyecto, donde radica el mayor beneficio. Por lo que las puertas para unirse al club del motor siempre están abiertas”, concluyó Íñigo, quien invita no solo a los apasionados de los fierros y el motor, sino también a quienes quieran poner en práctica sus conocimientos en distintas materias a contactar con Fórmula UEM.
Luis Miranda (@mirandavluis)
Mariano Nogales Raedo