El Estado Islámico se ha atribuido los atentados múltiples sucedidos el pasado domingo que han causado al menos 140 muertos en Damasco y Homs.
Un doble atentado con coche bomba explotó en Homs por la mañana, dejando al menos 57 muertos, y horas más tarde cuatro explosiones en Damasco hicieron que 83 personas perdieran la vida. Estos ataques coinciden con el anuncio del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, de un “acuerdo provisional” para una tregua en Siria tras cinco años de guerra civil.
El Estado Islámico se atribuyó los atentados a través de Twitter, donde señalaron que “Dos de los soldados del califato han logrado perpetrar dos operaciones en la calle Al Tin y Al Fatmeya en la zona del Sayida Zeinab en Damasco, que se considera la casa de los apóstatas y alauíes”, además añadieron que “Si Alá quiere, va a continuar el baño de sangre de los apóstatas y alauíes hasta que la Tierra se purifique”.
Los ataques sucedieron en barrios de mayoría chií, cuyos líderes insisten que velan por proteger la zona de los ataques de los suníes. En esta parte de la capital se encuentra una mezquita chií, que ya ha sido objeto de ataques en el pasado.
Por otra parte, más de 50 yihadistas han muerto en las últimas horas en ataques del régimen de al Asad en la región cercana a Alepo.
María Fernández Martín