Esta semana, en centros de acogida de todo el país, serán realojados unos 7.000 refugiados.

Tras un año de crisis de refugiados , unos 2.300 inmigrantes han sido evacuados del gigantesco campamento improvisado en Calais, norte de Francia. La ausencia de incidentes ha sido sorprendente en esta  primera jornada de evacuación. Antes del amanecer había cientos de personas cargadas con sus maletas en el centro de registro ubicado cerca del asentamiento. El primer paso es el registro de los habitantes para repartirlos después en autobuses entre diferentes centros por toda Francia.La mayoría son sudaneses, eritreos y afganos quienes se han dirigido en 45 autobuses a 80 centros de acogida en 11 regiones Francesas. Unos 1.250 policías y voluntarios humanitarios han ayudado que la operación fuese un éxito aunque esta operación delicada ha provocado el desacuerdo de algunas autoridades locales francesas  el reparto de inmigrantes como un riesgo de crear varios ‘mini-Calais’ a lo largo del país. En total se estima que los casi 7.000 refugiados puedan salir de ese infierno en aproximadamente dos semanas. El portavoz de Interior indicó que la mayoría de los inmigrantes acogidos, abandonan el campamento de manera voluntaria pero reconoció que puede que algunos no lo hagan. Se calcula que unos 2.000 se niegan a marcharse. Los voluntarios informan a todos los acogidos de que la apropiada decisión es que acudan a los centros que se les propongan y no ponerse en manos de las mafias para tratar de pasar a Reino Unido. La prefecta de Paso de Calais, Fabienne Buccio ha dicho que el desalojo marca un «momento histórico» y que el futuro de los refugioados mejorará a partir de ahora.Cuando se construyó un centro de día en el lugar, con capacidad para 400 personas en enero de 2015, la jungla estalló con la construcción de chabolas. Llegaron a vivir en ella al mismo tiempo 10.000 personas el verano pasado junto a  Calais, ciudad de 70.000 habitantes.  Muchas personas que habitan ahí aseguran que es mejor vivir en cualquier lugar de Francia a que sigan en los campamentos., por otro lado, otros siguen queriendo pasar a gran bretaña, por lo que los autobuses no les interesan. Las puertas del hangar fueron abiertas para dejar paso a las mujeres de forma prioritaria, a los menores de edad los están atendiendo en otro lugar. En septiembre de 2009, evacuaron a más de 700 inmigrantes sin papeles de la jungla, en campamentos instalados en el bosque alrededor del puerto. Entre febrero y marzo en una localidad conocida como «la nueva jungla» había entre 6.400 y 8.100 personas. El pasado septiembre se inició la creación de un muro de un kilometro de largo y 4 metros de alto la cual conduce al puerto. Estas han sido financiadas por Gran Bretaña para bloquear el paso de los refugiados a la zona donde parten los barcos y camiones hacia Reino Unido. Unos días después François Hollande, presidente francés, se comprometió a desmantelar y  registrar a los inmigrantes que se encuentran en la «jungla» ya que dice » Calais no es un destino para los inmigrantes, es un callejón sin salida, ya no hay ni habrá poribilidades de pasar al Reino Unido desde aquí.»

Carlota Serna / Anne Gisasola