El búlgaro Grigor Dimitrov venció por 7-5, 4-6 y 6-3 al belga David Goffin y se proclamó campeón invicto del ATP Tour Finals, en un partido intenso de dos horas y media y que estuvo a la altura de una final. Así, Dimitrov confirmó el buen estado de forma que venía demostrando en el cierre del año y alzó el trofeo más importante de su carrera, finalizando n° 3 del mundo.

Al fin, Grigor Dimitrov dio el gran salto que necesitaba  en su carrera al ganar la Copa de Maestros en Londres, derrotando en la final por 7-5, 4-6 y 6-3 a David Goffin, quien había eliminado a Roger Federer en semifinales. Este triunfo puede marcar un punto de inflexión y comenzar a destacar en serio entre los grandes.

Después del apabullante triunfo de Dimitrov sobre Goffin (6-0, 6-2) en la fase de grupos, se esperaba una final de pocas emociones. Todo lo contrario. El belga obtuvo el primer break del primer set diciendo presente en la final, pero el búlgaro reaccionó rompiendo en el siguiente juego. Sin embargo, le volverían a ganar su servicio de forma consecutiva, lo cual despertaría a Dimitrov y fue aquí cuando comenzó a enseñar sus mejores golpes, obteniendo la rotura nuevamente recuperando la igualad, que se mantendría hasta el 5-5. Goffin cedió terreno y Grigor rompería por tercera vez, ganando el primer set 7-5 después de cinco oportunidades.

                                                                                                                                                                                                                                                                            La felicidad del búlgaro al levantar un nuevo trofeo. Foto EFE

Pero no estaba todo dicho, Goffin sabía que había tenido sus oportunidades en el primer set. Subió el nivel, presionó aún más el servicio de su rival y se asentó en el fondo de la pista. Conseguiría premio rompiendo en el 3-3. Fue suficiente, Dimitrov no pudo revertir la situación, la diferencia se mantendría y el belga se llevaría el segundo set por 6-4.

El tercer set sería todo del búlgaro después de una rotura a las primeras de cambio, que allanó el camino hacia la victoria. Goffin no podría levantar, había dejado todo en el segundo set y el cansancio acumulado lo dejaba sin fuerzas para luchar. Dimitrov se llevaría el último set casi por inercia por 6-3 y se proclamaba campeón debutante (e invicto) del ATP Finals 2017, que no sucedía desde Alex Corretja en 1998, en una final que dejó satisfecho a todos los presentes del 02 Arena. De esta forma, Dimitrov se confirma como una de las estrellas del circuito, sacándose un peso de encima al ganar algo importante, que se le venía exigiendo de hace tiempo por el gran talento que tiene y que al fin pudo enseñar.

Por Eugenio Grande (twitter @EuGran)