Silvia Lavado, profesora de Ingeniería Industrial de la Universidad Europea, junto con Ana Requena coordinadora del blog de micromachismos de eldiario.es, ofrecieron una ponencia sobre las formas de violencia silenciosa que afectan a las mujeres hoy en día.
“Un proyecto en el que llevamos trabajando varios meses, y que nació con unas expectativas y unas ambiciones muy modestas”, así comenzaba hablando Silvia Lavado, profesora de Ingeniería Industrial de la universidad, refiriéndose al Observatorio de Género que el pasado lunes 5 de marzo presentaba la Universidad Europea de Madrid, proyecto del que es directora. “Simplemente nos preocupaba que había pocas mujeres en el edificio de ingeniería. Teníamos a muy pocas alumnas, cada vez menos, y dijimos: esto hay que cambiarlo. […] En seguida vimos que teníamos que llegar mucho más lejos, que esta comunidad universitaria tenía que trabajar para analizar, sensibilizar, visibilizar…, el papel de la mujer y la desigualdad de género”.
La ponencia, que tenía como objetivo tratar los micromachismos y la violencia silenciosa y cotidiana que sufren las mujeres de manera rutinaria, se sucedió de 12:30 a 14:30 en el Hall del Edificio C, donde se alojan, principalmente, las carreras de ingeniería, un campo de estudio en el que la presencia femenina es preocupantemente escasa.
Durante su discurso, Silvia Lavado alabó el papel fundamental que juega la diversidad en todos los ámbitos, motivo por el que resulta fundamental para las empresas, contar con personas provenientes de todos los colectivos entre sus trabajadores. Asimismo, informó sobre el futuro lanzamiento de una campaña de Mujeres en la Historia, reivindicando que, aunque siempre se nos ha explicado la historia de la humanidad a través de grandes escritores, inventores, científicos, etcétera, también numerosas mujeres han hecho aportaciones relevantes que deben ser conocidas.
Más tarde, hacía su intervención Ana Requena, periodista de eldiario.es y coordinadora del blog de micromachismos relativo a este periódico digital. Acudía a la universidad en calidad de invitada, para explicar los fundamentos del proyecto Micromachismos. “Machista es un término denostado, probablemente ningún hombre se definiría como tal. Sil embargo, hay una serie de comportamientos, de roles, estereotipos…, que siguen estando ahí, y que a pesar de que una persona no se defina como machista, puede estar reproduciendo”.
Requena hablaba sobre lo naturalizados que están los estereotipos de género en la sociedad, y por lo tanto, lo difícil que resulta cuestionarlos. “Seguimos teniendo unas expectativas diferentes sobre lo que es ser una mujer y ser un hombre, y sobre lo que debe ser una mujer y debe ser un hombre. Esa es la base para muchos de estos comportamientos que llamamos machismo cotidiano”, explicaba.
Acto seguido, reproducía para sus oyentes dos vídeos pertenecientes a dos campañas lanzadas por eldiario.es el año pasado y el presente, en los que quedaban recogidos testimonios de situaciones machistas vividas tanto por mujeres como por hombres.
A continuación, se procedió a una mesa redonda en la que participaron tanto Silvia Lavado y Ana Requena, como otras personalidades de la Universidad Europea: José María Palomares, Director de Comunicación; Carolina Meloni, profesora e investigadora del Departamento de Medios, Lenguas y Sociedad Digital y Doctora en Filosofía, y Almudena Rodríguez, profesora de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación.
Entre los cinco participantes, trataron cuestiones como cuál debe ser el papel de la universidad a la hora de crear espacios donde exista igualdad entre hombres y mujeres. “A mí me preocupa bastante el hecho de que el Ministerio de Educación no apruebe todavía los estudios de género como estudios específicos. Actualmente todos aquellos que realizan estudios de género, tiene que especializarse a través de otros estudios: o bien economía, derecho, sociología, filosofía…”, se lamentaba Carolina Meloni. “Desde las instituciones universitarias deberíamos hacer una profunda reflexión sobre lo que son los estudios de género. Por ejemplo, en nuestra casa es muy interesante que ya haya surgido un observatorio de género”.
Otra de las preguntas de las que se debatió fue cómo estamos realmente en igualdad de género y qué nos queda aún por recorrer, a lo que Ana Requena contestaba que, comparándose con la situación que vivieron generaciones anteriores, “en sólo unas décadas, el cambio ha sido, no sustancial, sino increíble”. “Mi abuela no pudo estudiar, no pudo abrir una cuenta en el banco, simplemente su destino era casarse y cuidar de hijos. La vida de las mujeres ha cambiado muchísimo y esto es por las propias mujeres, porque han reclamado derechos y porque el feminismo ha estado ahí como un movimiento siempre reivindicativo. Para no hundirnos, viene bien recordar eso”, decía, tratando de mandar un mensaje esperanzador hacia un futuro en el que exista igualdad real.
Marina Alcázar