El Atlético no le gana al Barcelona desde abril de 2016, cuando los eliminó de la Champions League en los cuartos de final. El enfrentamiento del pasado sábado por la jornada 13 de la Liga, que culminó en empate a uno, estira a siete la racha sin victorias de Simeone sobre los azulgranas.
En aquel entonces, hace más de dos años, los rojiblancos dejaban al Barcelona de Luis Enrique sin la oportunidad de jugar las semifinales del máximo torneo continental. El equipo de Simeone remontó en la vuelta, sobre el césped del Vicente Calderón, la derrota por 2-1 de la ida, y se metía entre los mejores cuatro por segunda vez en tres años. En esa temporada los colchoneros alcanzaron la final, pero cayeron ante el Real Madrid, al igual que en 2014. Desde ese entonces, al Atlético del Cholo se le atraganta el conjunto azulgrana.
Entre septiembre de 2016 y noviembre de 2018 Atlético y Barcelona se han enfrentado en siete ocasiones, cinco de ellas por el campeonato local y dos por Copa del Rey, donde los azulgranas lograron el pase a la final de 2017. Incluso, previo a la eliminatoria por cuartos de Champions en 2016, los colchoneros llevaban seis derrotas consecutivas ante los culé. Pero aquel doblete de Griezmann el 13 de abril cortó la racha cuando más importaba.
En los últimos dos años y medio el conjunto azulgrana sufrió un cambio de entrenador. Luis Enrique estuvo en el cargo hasta junio de 2017, cuando anunció su adiós. En su lugar llegó Valverde, que se encuentra en su segunda temporada a cargo del equipo con una Liga y una Copa del Rey en la bolsa. En el Atlético no hubo cambio en el banquillo. Ahí sigue el Cholo, con la energía de siempre, pero al que le sigue costando ganarle al Barça.
Cuatro empates y tres derrotas es lo que acumulan los rojiblancos ante el Barcelona. Seis goles a favor y nueve en contra. En ninguno de los últimos siete enfrentamientos ha logrado anotar más de un tanto, y en más de una ocasión ha visto como el conjunto azulgrana le arrebata el resultado a favor. El partido del pasado sábado en el Wanda Metropolitano no fue la excepción. El Atlético se adelantó con gol de Diego Costa en la recta final del partido, pero el arreón posterior del Barcelona fue suficiente para que Dembélé firmara las tablas. Un disgusto sobre la hora para un estadio a tope y eufórico, que no dejó de aplaudir a sus jugadores, pero que se marchó con un nuevo sabor amargo a casa.
Saray Madrid
Aldo La Marca
Lucía Huerta