Este fin de semana se llevó a cabo una nueva y distinta edición de la Copa Davis, la cual llamaba más la atención por todo lo que significaba el nuevo formato de competición que por el deporte en sí. Aun así, para los amantes e interesados en el denominado “deporte blanco” fue una experiencia satisfactoria, pues hubo partidos con un despliegue de alta calidad, dejando tanto a los espectadores presenciales como a los no presentes con un buen sabor de boca.
Deportivamente hablando, hubo varias acciones a destacar a lo largo de estos días de intensa competición mundial, pero sin duda el que más impacto causó fue la inesperada derrota de Serbia ante Rusia. Lo que le dio el cartel de llamativo a esta derrota fue el nombre de uno de los participantes en la pista durante el partido de la tarde del viernes: se trataba nada más y nada menos de Novak Djokovic, uno de los máximos representantes de este deporte, con un total de 16 premios Grand Slam en su palmarés. Sucumbió en dobles ante los rusos. Teniendo un set cada uno, fueron al tie break en el último set, momento decisivo para que se consumara la victoria rusa.
Sin embargo, esta noche era la más esperada para España, ya que era el momento perfecto para alzar la sexta Copa con los grandes jugadores y equipo que iban a disputar la gran final frente a Canadá, principalmente: Roberto Bautista y Rafa Nadal, el actual número uno del mundo. Nadal venció con garra, autoridad y fuerza al canadiense Denis Shapovalov (6-3 y 7-6), y dio una tremenda alegría a todos sus fans y amantes del tenis al finalizar el día. Lo que más llamó la atención, fue la emocionante reacción de Rafa al hablar de su compañero tras la actitud que tuve este, al jugar de igual o mejor forma que otras veces. Bautista quien acababa de sufrir la pérdida de su padre, lo cual su compañero indicó con las siguientes palabras: “Es un ejemplo para el resto de mi vida”. Dejando aún más conmovidos a todos los espectadores con su capacidad para empatizar con su compañero, demostrando la calidad humana que se puede respirar en el ambiente del deporte, que parece tan competitivo muchas veces. Nada importa cuando se trabaja y se apoya incondicionalmente unos a otros para lograr un objetivo.
La Caja Mágica despidió la Copa Davis cantando “Olé olé” para Rafa, en los últimos minutos de la final.
Vanessa Pérez Riveros
Humberto Martínez
Bea Pañeda