Fernando Romay (La Coruña, España, 1959), también conocido como el techo del Madrid, es un exjugador de baloncesto. Formó parte del Real Madrid hasta 1993 y participó en los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980 y Los Ángeles de 1984, donde consiguió una medalla de plata junto con la selección española. Después de Fran Vázquez ha sido reconocido como el segundo máximo taponador de la Liga ACB con 677 y posee el record de mayor número de partidos en con el 100% de aciertos en tiros.
Pregunta: ¿Cómo llegó al mundo del baloncesto? ¿Y al Real Madrid? ¿Tuvo claro desde su infancia que quería dedicarse a este deporte?
Respuesta: Llegué por casualidad, porque soy alto. Además soy de los que piensa que tú no eliges al deporte, sino que es el deporte el que te elige a ti. Tú juegas al baloncesto para divertirte y pasarlo bien, pero cuando te quieres hacer profesional digamos que es el baloncesto el que elige a los jugadores. Hay gente que tienen muchas casualidades pero no llegan al nivel que quieren llegar. En este caso así pasó, el baloncesto me eligió a mí, tuve la suerte de estar en un gran equipo y de que me diesen la oportunidad de llegar ahí y salió todo como habíamos pensado.
P: ¿Te hubiese gustado retirarte en el Real Madrid?
R: Sí, porque no, pero no me arrepiento. Siempre he dicho que me hubiera gustado jugar en Zaragoza por varios motivos. En primer lugar por el presidente que tenía, José Luis Rubio, que es un chico fenomenal que fue nuestro delegado en una selección junior y nos causó un impacto tremendo y además su concepción del baloncesto me encantaba. También me hubiese gustado jugar en mi tierra, en el Ferrol, a las órdenes de un presidente como Juan Fernández que es maravilloso e hizo del baloncesto algo inolvidable y llevo al equipo a un equipo como el Ferrol a primer plano en la categoría nacional.
P: Además empezaste a jugar al fútbol americano ¿a qué se debió esta decisión?
R: Cuando me retiré me seguía gustando hacer deporte y me dieron la oportunidad de jugar en los Pantera de Madrid y me puse a jugar unos añitos. Después me di cuenta de que me estaba jugando a muchas cosas porque es un deporte muy exigente y no para jugar como aficionado, ya que tienes que tener mucha preparación así que volví a jugar al baloncesto como hobby.
P: Ya desde pequeño destacaba por su estatura llegando a medir 1 metro 80 a los 10 ¿cómo afecto esto a su infancia?
R: Todo afecta a tu vida. La vida es un cúmulo de circunstancias que te van formando, al igual que las situaciones externas y los compañeros, pero a mí casi siempre y casi todo, visto ahora con la perspectiva del tiempo, fue de forma positiva.
P: ¿Cómo vivió la primera vez que un equipo de la NBA como es el caso de los Celtics de Boston, vino a España?
R: Fue algo tremendo. Todo lo nuestro, como éramos los primeros en hacer muchas cosas, estaba hecho con una ilusión increíble, así que el hecho de conseguir la primera medalla en unos juegos olímpicos o el partido con los Celtics nos hizo ser como los “Cristóbal Colón” del baloncesto moderno.
P: ¿Qué sitió al jugar contra una de las grandes leyendas del basket como es Michael Jordan?
R: Cada vez que salía a un partido tenía una sensación de miedo, cuando sales a jugar sales solo a ello, da igual quien esté delante. Luego con el paso del tiempo te das cuenta de con quién has jugado y lo que has hecho, pero en principio a lo que sales es a jugar el partido y hacerlo lo mejor posible. Lo normal no era ganar, sino intentarlo siempre.
P: Jugó con España en los JJOO de Los Ángeles de 1984, donde consiguieron la medalla de plata ¿cómo fue esta experiencia y como la recuerda?
R: El hecho de ir a unos juegos olímpicos es algo maravilloso, en primer lugar porque es la competición de las competiciones. Tú estás jugando campeonatos de Europa pero casi siempre con los mismos equipos y aquí coincides con los mejores del mundo. Todos los ideales olímpicos te impregnan a ti y llega un momento en el que vives el movimiento olímpico, y a nosotros nos pasó. El 84 fue un año de romper muchos moldes, es la primera vez que la natación sincronizada fue deporte olímpico. Yo iba a verlas entrenar para aprender de otros deportistas y ver su perspectiva del mundo del deporte. Era vivir el deporte intensamente.
P: Por otra parte, cuentas con el record de partidos acabados con un 100% de aciertos en tiros y has sido reconocido como el segundo máximo taponador de la liga ACB con 677 tapones ¿qué sientes al respecto de estos prestigiosos datos?
R: Las estadísticas sirven para tener una lectura en honor a la verdad. Sí, he estado muchos partidos al 100% pero porque hacía pocos tiros. Yo jugaba cerca del aro entonces si fallaba una me llegaba otro balón, valía más que metiese las que me daban y esto me ha hecho estar ahí. Por esto te comento que siempre salía con sensación de miedo, no solo por los rivales sino por el propio equipo. Me parece fatal que me traten como el segundo máximo taponador, porque soy el primero, ya que yo jugué muchos años anteriores a la liga ACB y esos tapones no se me contabilizaron.
P: ¿Qué experiencias y compañeros destacarías de su estancia en el Real Madrid?
R: Compañeros todos. De todos he aprendido muchísimo, pero especialmente que da igual cómo seas siempre que tengas algo que aportar, porque la diferencia es lo que te va a hacer notar.
P: 2019 fue el trigésimo aniversario de la muerte de su amigo y compañero Fernando Martin, ¿cómo afectó su pérdida tanto a su vida personal como profesional?
R: Fue duro porque crees que con esa edad eres invencible pero luego te das cuenta de que no, fue una desgracia. Fernando tenía una capacidad de liderazgo tan enorme que hizo que su pérdida fuese mucho más grande. Su perdida nos permitió acercarnos mucho más a nuestros rivales porque todos lloramos su pérdida de igual manera.
P: Cuando te retiraste del baloncesto decidiste emplear en tu tiempo promocionar el deporte entre los jóvenes y en denunciar el consumo de drogas entre los mismos, ¿crees que el deporte es una buena vía para superar los trastornos relacionados con la drogadicción?
R: Sí, el deporte es una buena vía para todo. Para tener una vida saludable, para fomentar los valores sociales… Creo que el deporte a partir de ahora tendrá un papel fundamental entre los jóvenes.
P: Tras cerrar el ciclo en la cancha has sabido reciclarte y te has involucrado en proyectos sociales, participado en programas televisivos, ejercido como comentarista deportivo, escritor… entre muchas otras actividades. ¿Cómo es tú día a día y en qué proyectos estás actualmente sumergido?
R: Ahora mismo vivir y hacer que mis hijos sean felices es mi primer objetivo, y el segundo es ver qué objetivos se me ponen delante para tratar de conseguirlos, pero en principio estamos con la Federación Española de Baloncesto, y en este momento, que somos campeones del mundo, queremos hacer que el baloncesto sea más accesible para todos y sea ese vehículo de valores que todos queremos que sea cogiendo el ejemplo de los grandes jugadores que tenemos.
P: Hablando de televisión sobre su faceta como comentarista deportivo ¿crees que el baloncesto actual vive su edad de oro?
R: En cuanto a resultados sí, gracias a la selección española, pero debería ser más conocido por más gente.
P: ¿Crees que el deporte femenino está siendo valorado como se merece o por lo contrario necesita mayor visibilidad?
R: En diciembre las guerreras consiguieran esa medalla de plata que realmente debería ser de oro y no lo fue por una decisión arbitral. Yo creo que en esta vida todo es mejorable y el deporte femenino debería ser mejorable tanto en su difusión como en su acercamiento al público.