Sara Sánchez, Vicente Alonso, Ainhoa Fernández
Entre las opciones con las que cuentan los ciudadanos para sobrellevar el confinamiento, podemos encontrar conciertos desde casa, plataformas habilitadas para ver películas y series o sumergirse en el arte y la literatura. Museos, bibliotecas y librerías están cerrados por orden del gobierno, pero desde la comodidad del ordenador personal se puede acceder fondos inagotables de cultura universal. Y sin necesidad de gastar un solo euro.
Desde Google Art se puede entrar en las galerías virtuales de los principales museos del mundo:
El British Museum, La Tate Modern, El Musée D’Orsay, el Met, La National Gallery de Washington, El Imperial War Museum, El Prado, El Reina Sofía, El Louvre; y así hasta 2.000 exposiciones. En lo que se concierne a España, las principales instituciones culturales como el Museo Thyssen o la Biblioteca Nacional ya hace tiempo tenían su plataforma para visita virtual funcionando hace años, pero otras están haciendo un esfuerzo para crearlas a raíz de la crisis que estamos viviendo. Por ejemplo, el museo Pablo Picasso de Málaga, ha preparado la iniciativa #PicassoenCasa que también incluye actividades para los más pequeños, o el museo de la Energía de Ponferrada que ha lanzado #EnergíaArcoiris.
En cuanto a la lectura, las bibliotecas públicas se han volcado en aumentar sus títulos en formato online. En la Comunidad de Madrid se ha dado acceso a los usuarios sin carnet, para que toda la población pueda disfrutar de sus fondos sin necesidad de darse de alta como socio. Las editoriales privadas también están aportando su granito de arena, permitiendo la lectura gratuita de algunos de sus best sellers. La editorial Planeta permite descargar sin pagar hasta diez libros, entre los que se encuentran El código Da Vinci, de Dan Brown; Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson; La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón; o El tiempo entre costuras, de María Dueñas. Anagrama ha puesto a disposición de los lectores cinco ebooks: Años felices, de Gonzalo Torné; Las cosas que perdimos en el fuego, de Mariana Enríquez; Un buen detective no se casa jamás, de Marta Sanz; Fiesta en la madriguera, de Juan Pablo Villalobos y las once breves novelas que Alejandro Zambra recoge en Mis documentos.
Los libros, en este caso físicos, son también una vía de escape para que aquellos que están ingresados debido al Coronavirus. En el hospital de campaña en el recinto ferial de Ifema dos enfermeras del Summa 211 han reunido una colección para los enfermos, a la que han bautizado Biblioteca Resistiré. La Universidad Politécnica de Madrid o La Caixa hicieron su aportación, pero, también, numerosos donantes anónimos, hasta el punto de que ya no tienen espacio para más ejemplares.
Otra forma bastante entretenida de pasar el tiempo de confinamiento es poder escuchar a nuestros artistas favoritos desde el salón de nuestras casas. Ya conocíamos plataformas como YouTube o Spotify, donde podíamos disfrutar de una variedad amplísima de música. Con el estado de alarma, muchos conciertos y eventos musicales se vieron cancelados, y por eso algunos artistas decidieron dar esos espectáculos desde casa. En la red social de Instagram vemos como se van creando festivales con autores que cantan desde sus casas en directo y dan pequeños concierto que, sumados a la cantidad de artistas, hacen que las tardes se puedan pasar de una forma más alegre.
Alejandro Sanz, Aitana o David Bisbal son algunos artistas que también han querido unirse a estos conciertos solidarios para entretenernos desde casa. Los festivales se pueden buscar en internet y son completamente gratuitos. Otros artistas que también han colaborado en estos eventos han sido, por ejemplo, Andrés Suarez, Ainoa Buitrago, Marwan etc, bajo el nombre #YoMeQuedoEnCasa festival.
Otros músicos han aprovechado este momento tan raro para crear canciones que pudieran intentar motivar a la población. Es el caso de Sofía Ellar y Álvaro Soler, que han compuesto “Barrer a Casa”. Vanesa Martín también quiso aportar su voz y cantar una canción en homenaje a los sanitarios, enfermos y víctimas del coronavirus. Plataformas como Amazon también han querido contribuir y crear conciertos online.
Hemos podido ver como personajes de la talla de Elton John han contactado por videoconferencia con otros artistas para poder dar conciertos solidarios por el virus. Durante este concierto, aparecieron cantantes como Alicia Keys, Sam Smith o Billie Eilish. Todas las recaudaciones de estos conciertos se están invirtiendo en material sanitario o en la búsqueda de una vacuna contra el coronavirus. La música es una gran compañera para estos momentos de confinamiento y hace que seamos capaces de entretenernos aunque sea un rato.
La otra gran oferta de la industria cultural viene de la mano de las películas y las series. Desde que se tomaron las medidas de confinamiento, los cines y teatros se cerraron, y los rodajes se paralizaron. Tras ello, muchas instituciones anunciaron que pondrían contenido online para que la población pudiera dedicar su tiempo de ocio a la cultura.
Una de las opciones es ver películas restauradas gracias a la Filmoteca nacional, pero al final todo el mundo habla de los contenidos de las grandes plataformas, las cuales han surgido como salvador contra el aburrimiento y el tiempo en casa. En los últimos años ha tenido un crecimiento bestial y en este contexto ha crecido su uso de forma vertiginosa. Su modelo de negocio, de consumo de cultura desde el sofá de casa, es uno de los que parece sacar pecho. Plataformas como Netflix, HBO, Movistar Lite, Amazon Prime Video, o Disney Plus para los más pequeños no han puesto ‘todo gratis’ a disposición del usuario, aunque sí que presentan grandes ofertas y algún mes gratis para engancharnos.
La empresa Pentación Espectáculos, cuyo objetivo es producir, promocionar y distribuir espectáculos teatrales, también ha colaborado y ha creado una iniciativa “Pantalla Pentación”. Esta ofrece durante una semana la posibilidad de ver grandes obras teatrales de manera gratuita y sin salir de casa. Con esta iniciativa, Pentación Espectáculos se une a otras empresas del mundo de la cultura y las artes para hacer más amena la cuarentena impuesta con el fin de frenar la expansión del COVID-19.
Esta crisis sanitaria ha hecho que todos podamos acercarnos de alguna manera al amplio abanico cultural que nos ofrecen las distintas plataformas. El aumento vertiginoso del uso de las mismas hace que podamos ver la importancia del arte y la cultura en nuestra sociedad.
