El ganador de las primarias del PSOE, Pedro Sánchez, ha obtenido el apoyo de casi la mitad de los 115.750 votos emitidos por los militantes (48,63%), más de doce puntos por delante de Eduardo Madina (36,15%) y triplicando al tercer candidato, José Antonio Pérez Tapias (15,26%).
El madrileño, economista y profesor en la Universidad Camilo José Cela, ha comenzado su gestión haciendo un llamamiento a la unidad, pues espera contar con los otros dos candidatos en la ejecutiva. Y también quiso ofrecer un mensaje a la izquierda del partido. Así, aseguró que el PSOE va a cambiar España y a proteger al más débil, unido y con voz en Europa, con una ejecutiva que «estará a la izquierda, tanto como la militancia de base».
El nuevo secretario general trae aires frescos al partido, que apuesta por una persona formada en lo económico, con dos idiomas (inglés y francés) y que ha trabajado dentro y fuera del país en puestos de responsabilidad, como asesor en el Parlamento Europeo o jefe de gabinete del Alto Representante de Naciones Unidas en Bosnia, durante la guerra de Kosovo.
Su nombre ya había comenzado a sonar en diciembre de 2013, cuando numerosos dirigentes socialistas acudieron a la presentación de su libro «La nueva diplomacia económica española». De hecho, poco después sería uno de los primeros que se postularían para las primarias de noviembre de 2014 y, durante los primeros meses del año, recorrió las agrupaciones socialistas; sin embargo, el proceso se aceleraría tras los comicios europeos y los malos resultados del partido.
Pedro Sánchez ocupará oficialmente el cargo a partir del Congreso que el PSOE celebrará los días 26 y 27 de julio, donde se convertirá en el quinto secretario general de este partido desde la Transición, pero el primero elegido directamente por los militantes.
