El Partido Popular, pierde más de 70 escaños y deja a los progresistas campar a sus anchas por la cámara del congreso de los diputados. 

El pésimo resultado que ha obtenido el PP en las elecciones generales, trae un dolor de cabeza a su líder Pablo Casado que, pese a la peor derrota de su historia, no dimitirá de la cabeza del partido. 

En las anteriores elecciones generales, celebradas en 2016 los populares obtuvieron 137 escaños con casi 8.000.000 de votos con Mariano Rajoy al frente y un 33,01% de voto; esta vez, el voto escrutado fue de 16´7% con alrededor de 4.360.00 votos y 66 diputados. 

El líder popular Pablo Casado, esperaba conseguir los suficientes escaños para echar al presidente socialista de la Moncloa, tras pedir que adelantase la fecha electoral, ya que este se veía fuerte a conseguir un buen resultado. 

Los escaños que pierden, son más de los que ganan. 71 escaños son los que se pierde en este caso, y 66 los que se ganan. Con esto dejaría a los socialistas a que pacten con los independentistas, cosa que quería evitar el propio partido en la campaña electoral, ya que iba dirigida mayormente en evitar esto, pidiendo el voto de las personas. 

Dentro de la sede del Partido Popular, Pablo Casado seguía el escrutinio desde la séptima planta con su equipo de gobierno más cercano en una de las salas, con el paso del escrutinio, se empezaba a vaticinar la derrota, una derrota poco y nada esperada en esta sede del partido popular. 

A eso de las 19,30 p.m. la calle de la sede estaba vacía con apenas algún que otro curioso que se acercaría para ver la tarima que se había montado por la mañana, para celebrar lo que sería una victoria. 

Las pocas personas que se dejaban ver por esta sede del partido popular, eran transeúntes que estaban ayer en la capital, haciendo turismo como los ingleses que se acercaban por aquí o los asiáticos para hacer alguna que otra foto, a los edificios madrileños. 

Desde la dirección del partido, se tomó la decisión de hacer declaraciones en torno a esta derrota, dentro de la sede y no salir a dar la cara como al balcón instalado en la mañana del domingo electoral.

Más o menos, los medios de comunicación que no pudimos entrar a la sede por el aforo que estos disponían para prensa, o así nos lo hicieron saber en persona a mí y a mis compañeros, nos enteramos que Pablo Casado en esa rueda de prensa interna, había achacado a los partidos de Ciudadanos y Vox. 

Melilla, es la única comunidad que ha conseguido mantenerse con un diputado con respecto a 2016, bien es cierto que solo sale uno de aquí, sin embargo, en País Vasco y Navarra los populares no han conseguido ni un solo diputado, frente a los dos que consiguieron en 2016 ambas comunidades. 

En las provincias más fieles al partido, también han caído en picado, como es el caso de la comunidad de Castilla La mancha, Castilla y León, la comunidad de Madrid, Valencia y Andalucía, dejan al PP con la mayor derrota de toda su historia. 

Por Cristian Camarero