Álvaro López
Más del 30% de los estudiantes universitarios admiten que su rendimiento académico ha disminuido por el uso excesivo de los móviles. Este tiempo medio es de más de 4 horas diarias.
Este proyecto realizado por la Universidad de Málaga busca medir la influencia creada por este dispositivo. Una de las estudiantes que se ha sometido a este estudio es Lorena Vegas, que reconoce que podía estar más de 9 horas diarias con el móvil, confesaba la estudiante que se llevaba el cargador del mismo a todas partes y que sino encontraba un enchufe para poder cargar el móvil se ponía nerviosa al sentir que se podía quedar sin batería. Además, dice la estudiante que ha cambiado sus hábitos y ya no siente esa adicción tan extrema al móvil.
Este proyecto consistía en medir la influencia real que puede llegar a imponer el uso del móvil. Lorena confiesa al recordar los difíciles momentos por los que pasó cuando se le aisló del móvil durante 1 semana, decía que se estresaba y angustiaba al ver que los mensajes y llamadas llegaban y no podía entenderlas de ninguna manera. También dice que al tener esa ausencia del móvil pudo hacer cosas que antes prácticamente no hacía, como leer, ver más en persona a sus amigos e incluso el cuidar más de su hermano pequeño de 9 años.
Lorena cuenta que ya pasada la experiencia que su consumo ha bajado bastante, ha pasado de las 9 horas diarias a 4, cosa que cuando empezó el experimento ella misma no se imaginaba llegar a este punto de mejoría, añade la estudiante que hace unos días fue a comer a un restaurante con su familia y su móvil se quedó sin batería antes de salir hacia el restaurante, dejó su móvil en casa cargando y que durante la comida no pensó en él y que estuvo totalmente integrada en la comida y en su familia.
Su caso es uno de los cientos que hay en nuestra sociedad, las cifras hablan por sí solas, más del 55% reconoce que les inquieta no poder comunicarse, el 33% sienten miedo al ver que les puede apagar el móvil y hasta un 27% admite pasarlo mal si se sienten que no están al día en las redes sociales.
Uno de los problemas del uso del móvil es su mal uso, ya que hay ciertas ocasiones en las que no deberíamos estar con el móvil y lo usamos. Un estudio de la Red Española de Universidades Promotoras de Salud y la Fundación Mapfre hecha a más de 16.000 estudiantes refleja que hasta un 63% usa el móvil para sentirse mejor, un 66% admite lo usan cuando no debían porque deberían de estar haciendo otra cosa, un 49% que no pueden dejar escapar una llamada telefónica siendo capaces de dejar cualquier cosa que estén haciendo con tal de atender de la llamada, etc.
Todos estos datos nos indican el peligro que tiene un mal uso del móvil, son una excelente herramienta y nos ayudan a todos en nuestro día a día y nos hacen la misma mucho más fácil, de ahí el peligro que tienen a que seamos dependientes de ellos, no hay que quitar los beneficios que nos dan, pero siempre con un control y sabiendo que no lo son todo.